La manera de vestír del híjo de Dios es importante, aunque es un tema que se ha pisoteado en muchos sectores del evangelicalismo actual no por ello debe ser olvídadas por aquellos que quieren vivír piadosamente. Tan ímportante es el tema que nos remontamos hasta los primeros dias de la creación y leemos como El mismo Señor vistió a Adán y Eva, cambiando lo que ellos habían escogido para cubrírse, Leemos:
Génesis 3
7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Los que han querído menospreciar este tema se amparan en un texto que fue sacado de su contexto para crear este pretexto de que Dios no le ímporta lo externo del hombre, este versículo es el siguiente:
1 Samuel 16
7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
A símple viste esto convence a muchos,pero esto sucede porque ignoran en el resto de la escena y porque El Señor dijo esto; este el momento en que Dios envió a Samuel para que ungiera a David como rey de Israel, pero antes de que David se presentase ante Samuel se presentaron sus hermanos entre ellos Elíab, el cuál las escrituras nos da un indicativo de que era de aspecto físico muy resaltante y esto impresionó a Samuel y eso lo llevó a pensar que ese era el que Dios había elegido, mas en el acto El Señor le dice a Samuel que no se deje guíar por su vista y que lo deje a El escoger a que el le ha mirado el corazón. Cíto el momento:
1 Samuel 16
3 Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere.
4 Hizo, pues, Samuel como le dijo Jehová; y luego que él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida?
5 El respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí y a sus hijos, los llamó al sacrificio.
6 Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido.
7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
Asi que aclarado que 1ro de Samuel es sólo un texto escritural mal empleado para fórmular una doctrina y resaltando que este tema es de ímportancia desde los dias de Adán y Eva pasaremos a un estudio que contiene también comentarios de cristianos primitivos.
La ropa que usas sirve para más que cubrir tu cuerpo. Tu forma de vestir también grita un mensaje a todos los que te ven. Revela tus creencias, tus valores y tus metas.
La Biblia nos da un ejemplo de esto. En Proverbios 7.6–7, 10, el rey Salomón escribió: “Porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía, vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, a un joven falto de entendimiento (…). Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón.”
¿Qué piensa Dios de la belleza artificial cuando condena todo tipo de engaño? Clemente de Alejandría (195 d.C.)
¿Cómo supo Salomón que la mujer era prostituta? ¡Por su forma de vestir! Su apariencia y sus modales revelaban las intenciones malas de su corazón.
¿Qué de ti? ¿Qué revela tu ropa acerca de tu corazón? ¿Qué son tus motivaciones y propósitos? Tal vez nunca hayas analizado lo que te motiva a vestirte de cierta manera. O quizá crees que si tu corazón está bien con Dios, no importa cómo te vistes. Quiero explicarte, pues, lo que dice Dios con relación a este asunto.
1. Dios quiere que seas puro en todo
Dios quiere llenar tu corazón con sus virtudes: el amor, la pureza, el respeto y la santidad. También quiere que tu apariencia externa demuestre que tu corazón está lleno de estas virtudes divinas. Primera de Tesalonicenses 5.23 dice: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. Dios no acepta una santidad parcial. No puedes ser puro de corazón y a la vez indecente de cuerpo. Por supuesto, es posible que alguien se vista decentemente y a la vez encubra un corazón malo. Pero si tu corazón es puro, no podrás vestirte de forma deshonesta. No puedes servir a Dios y seguir las modas de personas corruptas.
2. Dios quiere que comuniques un mensaje puro
Las personas que te rodean no pueden ver tu corazón; sólo ven tu apariencia y tus hechos. Sin embargo, ellos se forman un concepto de tu carácter por las evidencias externas que observan. Dios quiere que tu forma de vestir haga resaltar la pureza de tu carácter, no las cualidades sensuales de tu cuerpo. La Biblia dice en 1 Pedro 3.3–4: “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios”.
Si te vistes de forma indecente, estás diciendo con tu cuerpo: “Mírenme. Yo soy barata y fácil. No me importa mi carácter. Quiero lucir mi cuerpo.” En cambio, si te vistes decentemente, estás diciendo: “Quiero conservarme puro. Mi cuerpo está consagrado a Dios.”
3. Dios no quiere que seas un tropiezo para otros
Eres responsable por el mensaje que tu ropa comunica. En Romanos 14.13, 15, el apóstol Pablo dice: “Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. (…) Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.”
En estos versículos, Pablo se refería al asunto de la comida. Pero la regla de no poner tropiezo al prójimo se aplica a todo aspecto de la vida. Tu forma de vestir puede ser una gran tentación para los que te ven. Si eres mujer, no puedes comprender completamente la fuerte atracción que siente un hombre al ver tu figura. Con sólo ver un poco de tus pechos o de tus muslos, cualquier hombre se emociona fuertemente. Esto es una reacción involuntaria que todo hombre normal siente, aunque sea cristiano. (También las mujeres pueden sentir cierta atracción al ver el cuerpo desnudo de un hombre, aunque son más estimuladas por las caricias y las palabras que por la vista.)
Tal vez dices: “Pero eso es problema del que me mira. No es culpa mía lo que él piense.”
Si tu forma de vestir provoca a otro a pecar, sea en la mente o con los hechos, estás cooperando con Satanás para hacerlo caer. Claro, la otra persona es culpable de su propio pecado, pero tú también eres culpable por haberlo tentado con tu cuerpo.
4. Dios quiere que tu meta sea agradarle a él
Algo que probablemente influye mucho en tu vestuario es el deseo natural de ser aceptado por los compañeros. Casi a nadie le gusta ser diferente del grupo. Pero este deseo de pertenecer al grupo fácilmente puede convertirse en una esclavitud. Llega a ser una influencia tan fuerte que induce a las personas a sobrepasar los límites de la decencia.Romanos 6.16 dice: “¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?”
¿Eres esclavo del “qué dirán”? Pregúntate:
¿Tengo que comprar lo último de la moda porque
“todo el mundo lo hace”?
¿Me siento avergonzado si mi ropa es un poco vieja?
¿Estoy dispuesto a usar ropa incómoda o deshonesta
porque mis amigos lo hacen?
¿Estoy dispuesto a desobedecer a Dios para quedar
bien con mis compañeros?
Dios desea librarte de la esclavitud al “qué dirán”. Si le entregas tu corazón y te sometes a sus reglas, no estarás atado a la opinión pública. Tendrás la libertad de escoger lo bueno y recibir las bendiciones de Dios. No te importará ser diferente de los demás, porque tu meta será agradar a Dios y no a los amigos. Romanos 6.22–23 dice: “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Tu ropa debe ser decorosa y modesta
La Biblia usa tres palabras en 1 Timoteo 2.9 para describir el vestuario apropiado. Dice que la mujer debe vestirse de ropa “decorosa”, con “pudor” y “modestia”. ¿Qué significan estas tres palabras?
1. La palabra “decorosa” es una traducción de la palabra griega kosmios. Esta palabra significa literalmente “bien ordenado”. Podríamos decir que la ropa decorosa es decente y respetuosa.
2. La palabra “pudor” se traduce de la palabra griega aidos que da la idea de “bajar los ojos”. El pudor es la precaución o la reserva que te da vergüenza exhibirse o atraer la atención.
3. La palabra “modestia” se refiere a la humildad y la sencillez. También incluye la idea de dominio propio, de ponerse límites y de ser moderado.
Comentarios de los cristianos primitivos
Los vestidos lujosos que no ocultan el talle del cuerpo en realidad no son vestidos. Tales vestidos, ajustándose al cuerpo, toman la forma del cuerpo y se adhieren a la figura. Así destacan la figura femenina, de manera que su figura entera se revela al que la ve, aunque no ve su mismo cuerpo… Tales vestidos están diseñados para exhibir, no para cubrir…Clemente de Alejandría (195 d.C.)
En ningún modo se debe permitir a las mujeres descubrir y exhibir una parte de sus cuerpos, a no ser que ambos caigan. Los hombres por mirar; y las mujeres por atraer la atención de los hombres. Clemente de Alejandría (195 d.C.)
(Entre los paganos) Veo ya que entre mujeres nobles y rameras públicas no hay ninguna diferencia en los trajes. También se
corrompieron aquellas enseñanzas de los mayores que componían la templanza y apadrinaban la modestia de las mujeres… Tertuliano (197 d.C.)
RECUERDA
Recuerda: Dios tiene derecho sobre tu cuerpo porque él te hizo y, si eres cristiano, te compró con la sangre de su Hijo. Él te ama y quiere lo mejorpara ti.
Recuerda: La desnudez en público es vergonzosa porque da lugar al pecado. Dios exige que usemos ropa porque él desea protegernos de la maldad. La ropa que Dios aprueba cubre bien el cuerpo.
Recuerda: ¿Para qué sirven las joyas y el maquillaje? ¿No es para acentuar tu belleza física o invitar la admiración de tus compañeros? En realidad, no tienen ninguna función práctica; son pura vanidad. La joyería y el maquillaje no concuerdan con los principios del Nuevo Testamento de sencillez y humildad.
Recuerda: Dios quiere que tu corazón y tu cuerpo demuestren las virtudes de él. Es tu responsabilidad vestirte de una manera que le agrade a él y que no ponga tropiezo a tu prójimo.
Notas:
Libro ¿Porque te vistes así?
Se despide en El Señor tu amigo y Hno. David Criollo
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