Marcos 2:1
Vivimos los días más corruptos en la historia de la humanidad; la depravación del hombre ha alcanzado niveles fantásticos, la inmoralidad y degeneración de los valores espirituales ya son caso normal; hoy las pantallas de televisión y las páginas de revistas y periódicos promocionan el pecado y marcan el carácter de esta sociedad que se desboca en una carrera materialista pero que hace caso omiso a las necesidades del alma; la religión, la cultura, la educación secular ni ninguna clase de terapias han podido ni podrán erradicar este mal; pues para ello hay sólo un auxilio y este es El Señor de Gloria, aquel que ha transformado millones de vidas, El que ha rescatado al que más hundido ha estado pero que a su santo nombre ha clamado; en estos días cuando el ataque satánico es más grande contra la familia es menester que permitamos que Jesús pose en nuestros hogares pues sólo hay esperanza en El hijo de Dios. Hoy quisiera compartir cuatro diferentes narraciones Bíblicas de personas que gozaron de la bendición de cuando CRISTO LLEGA A CASA.
Jesús en casa de Jairo:
Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto, les dijo: Apartaos…
Mateo 9:23-24
Cuando Jesús llega las celebraciones paganas y jolgorios mundanos se acaban; ya no hay lugar para música del diablo, no hay lugar para conversaciones vulgares ni murmuraciones, cuando Jesús llega en el hogar se alaba a Dios, se adora en el Espíritu, la casa no es lugar para comelonas y babilonas carnales sino para actividades espirituales.
“Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó”
Mateo 9:25
Cuando Jesús llega a casa los muertos en el pecado vienen a la vida que Cristo da, la enfermedad del pecado es erradicada y hay gozo espiritual para alabar a Dios, se corre la fama de que en ese hogar Esta El salvador de los perdidos.
Cada padre y madre siga el ejemplo de Jairo e invite a su casa y a su familia a Cristo y verá la gloria de Dios en su familia.
Rompiendo el techo en busca de un milagro:
“Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.”
Marcos 2:3-4
Cuando Cristo llega a una casa los sedientos y hambrientos de justicia se agolpan en busca de eso, la sociedad no puede quedarse sin reaccionar ante lo que está ocurriendo en casa, los enfermos físicos y espirituales van en busca de aquel que tiene vida, la casa se transforma en lo que debe ser toda congregación donde se predique el verdadero evangelio, un lugar de socorro y sanidad del alma; la casa se viene a ser el lugar donde hay un consejo de parte de Dios, donde hay un mensaje de esperanza a los oprimidos por Satanás, la casa es un lugar donde vienen las personas en busca del pan del cielo, la casa viene a ser un lugar de paz para los que moran en ella y para los que la visitan.
Puede que no se tengan lujos ni grandes muebles que exhibir pero una casa que tiene la presencia de Dios resalta y no puede ser obviada por la sociedad.
Primero es lo eterno antes de lo temporal:
“Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa, Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra., Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.”
Lucas 10:38-42
Este pasaje es muy conocido, donde se nos da una poderosa enseñanza; dos mujeres recibieron a Jesús, pero una dio más interés a lo material, a lo que perece mientras que la otra vino a los pies de Jesús. Y esta escena se repite a diario, montones de creyentes se han puesto a la par de los que no conocen a Cristo, su afán por lo material los ha llevado a descuidar su comunión con Dios pues ignoran que aquel que da el pan espiritual no fallará en dar el material; El Señor no reprendió a Martha por cumplir sus obligaciones pues es necesario hacerlas, la amonestó por ignorar su presencia y dedicar sus fuerzas y su tiempo a aquella tarea. en cambio destacó la actitud reverente de MARÌA QUIÈN SABÌA QUE CUANDO CRISTO ESTÀ EN CASA LO ESPIRITUAL ES ANTES QUE NADA.
El devocional en la oración, la lectura de la palabra y la adoración a Dios debe ser lo primero en una casa pues para el resto hay tiempo.
Donde Cristo llega hay un arrepentimiento Genuíno:
“Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.”
Lucas 19:8
Esta escena de la visita de El Señor a casa de Zaqueo es una que se debe enseñar a cada amigo y nuevo convertido; aquel Zaqueo no solo sintió dolor por sus pecados sino que tomo la decisión de restituir lo que había quitado, esta es la aptitud de un corazón que ha recibido el mensaje puro de la palabra; hoy se ha querido ofrecer un evangelio vacío donde muchos sólo vienen a ser parte de una membresía religiosa, donde no hay evidencias de regeneración,; la casa donde Jesús llega no puede ser igual, debe haber una transformación completa y debe ser un ejemplo al resto de la comunidad.
Finalizo este escrito con el deseo de todo corazón que El Señor pueda bendecir el hogar de cada hermano y este mensaje de esperanza sea abrazado por cada amigo que tenga problemas en su hogar y/o familia; les habla quien fue testigo de esto, soy fruto del testimonio de mi madre que por años mostro una conducta de una persona cambiada por El Señor, y que con un mensaje sencillo produjo frutos espirituales abundantes; cada padre, madre, esposo o hijo en El Señor siga dando testimonio con su vida y en el tiempo de Dios no fallará El Señor en glorificarse en medio de su familia.
Se despide en El Señor tu amigo y Hno. David Criollo
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