CON CUÁLES OJOS VES EL PROBLEMA?
“Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros”.
Números 13:30-31
Los problemas son parte de la vida del creyente, El mismo Señor durante su ministerio terrenal anuncio que en este mundo padeceríamos males y tendríamos múltiples aflicciones; la vida de los siervos de Dios en los días bíblicos nos dan testimonio de ello, muchos padecieron persecución, cárceles, azotes, enfermedades entre otras dificultades; pero entre todas esas escenas lo que marca la diferencia era la aptitud de cómo afrontar ese problema.
Para ilustrar la reflexión tomaremos aquella ocasión en la cual Moisés por orden de Dios escogió a doce hombres de entre el pueblo a reconocer la tierra de Canaán, que era la tierra que Dios había prometido entregarles.
Aquellos doce espías marcharon a cumplir con su misión de inspeccionar a aquel territorio para traer informe a Moisés de los habitantes y sus características. En total fueron cuarenta días los que se llevó aquella misión y trajeron noticias a Moisés. Aunque su mensaje empezó con las buenas cualidades de aquella ciudad y que era muy fructífero, el final de aquel discurso fue toda una declaración de temor y falta de fe
Leamos
“Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos...”
Números 13:33-34
QUE TERRIBLE!
Un pueblo que por años había experimentado el poder de Dios, la manifestación sobrenatural en el desierto aun forma parte de nuestros mensajes, pero para aquellos diez hombres eso se había borrado, no solo se llenaron de temor por los gigantes que habitaban en Canaán, sino que murmuraron y sus palabras arrastraron al resto del pueblo a un mar de miedo y desconfianza en El Señor. Versículos mas adelante nos dan reflejo de como la falta de fe pueden hacer más grandes las adversidades, entre el pueblo se escuchaban quejidos y rebelión contra Jehová, desearon la muerte e inclusive se organizaron para regresar a Egipto (Números 14:4)
*OJOS DE FE
“Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena”
Números 14:6-8
Josué y Caleb eran dos de los que habían subido a reconocer la tierra, pero contrario a sus otros diez compañeros ellos afrontaron el problema sabiendo que Dios no podía fallar, que si Él los había enviado, Él iba a ir con ellos.
Fíjense hermanos y amigos que leen; Josué y Caleb NO NEGARON EL PROBLEMA, LO AFRONTARON CON FE.
La fe no es negar el problema, no es declarar que no existe, eso sería algo insensato; los problemas están, la diferencia es cómo afrontarlos. Al final de aquella travesía Dios cumplió lo que prometió, pues a pesar de todos aquellos rebeldes, Israel conquistó Canaán.
Es cierto que en ocasiones hemos atravesado circunstancias en la que aquellos diez espías malvados quieren llenar nuestro corazón y nuestra mente pero debemos apedrearlos y levantarnos con valentía y afrontar la circunstancia sabiendo que El que está con nosotros es más grande que El que está en el mundo.
Canaán era un territorio prometido para todo el remanente que salió de Egipto, sin embargo solo dos de aquel gran número de personas lograron entrar y la escritura nos da testimonio de aquellos dos héroes de la fe.
"Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión"
Números 14:24.
Se despide en El Señor tu amigo y Hno. David Criollo
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