jueves, 5 de junio de 2014

EL CORAZÓN DE UN INTERCESOR



Éxodo 32:30-32
32:30 Y aconteció que al día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado, pero yo subiré ahora a Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado.
32:31 Entonces vol
vió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,
32:32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.

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Hoy es muy frecuente ver a muchos con títulos de intercesores y dictando cursillos de "guerra espiritual"; pero cuán lejos esta su corazón de ser un intercesor genuino, alguno que gima ante Dios por el pueblo, por las almas, por el avance de la obra; no basta con tener un certificado que te acredite como intercesor; pues para ello hay que tener PROFUNDO AMOR Y COMPASIÓN POR EL PRÓJIMO Y VIVIR UNA VIDA CERCANA AL SEÑOR.

En el pasaje citado vemos como Moisés se levantó a interceder cuando Dios habia decidido borrar a aquel remanente que se tornó a la idolatría y a la maldad; pero Moisés fue un tipo de Cristo que ofreció su vida por el pueblo; El intercesor mas grande y de mayor ejemplo fue el mismo Señor, quién no solo estuvo dispuesto a poner su vida por la humanidad sino que tuvo que hacerlo con una muerte de sufrimiento y dolor, hoy es nuestro intercesor a la diestra del padre.

CUANTOS PODRÁN DECIR CON SINCERIDAD COMO DIJO MOISÉS: "Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,
que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito".

Tu amigo y Hno. David Criollo

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