lunes, 20 de octubre de 2014

Que pensaba la iglesia primitiva acerca de la predestinación y el libre albedrío



 
I. El libre albedrío en los hombres y ángeles
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar. Deuteronomio 30:19-20

Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía, Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. Proverbios 1:29-31

Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho. Isaías 1:19-20

Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Mateo 7:21

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Mateo 7:24

Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. Apocalipsis 3:10-12

Escribo a todas las iglesias, y hago saber a todos que de mi propio libre albedrío muero por Dios, a menos que ustedes me lo estorben. Ignacio (50-100 d.C.)

Por tanto, tenemos deber de dar sobremanera gracias al Señor, porque nos dio a conocer lo pasado, nos instruyó acerca de lo presente y no estamos sin inteligencia para lo por venir. Y así dice la Escritura: No se tienden injustamente las redes a los volátiles. Lo cual quiere decir que con razón se perderá el hombre que, teniendo conocimiento del camino de la justicia, se precipita a si mismo por el camino de las tinieblas. Bernabé (150 d.C.)

Por el contrario, cada uno camina, según el mérito de sus acciones, hacia el castigo o hacia la salvación eterna. Si todos los hombres fuesen conscientes de esto, nadie escogería la maldad por un momento, sabiendo que así emprendía la marcha hacia su condena eterna en el fuego, sino que por todos los medios se contendría y se adornaría con las virtudes, para alcanzar los bienes de Dios y verse libre de la pena. Justino Mártir (160 d.C.)

El Espíritu Santo reprende a los hombres porque habiendo sido creados impasibles e inmortales a semejanza de Dios con tal de que guardaran sus mandamientos, y habiéndoles Dios concedido el honor de llamarse hijos suyos, ellos, por querer asemejarse a Adán y a Eva, se procuran a sí mismos la muerte... Queda así demostrado que a los hombres se les concede el poder ser dioses, y que a todos se da el poder ser hijos del Altísimo, y culpa suya es si son juzgados y condenados como Adán y Eva... Justino Mártir (160 d.C.)

El hombre fue creado racional, y por ello semejante a Dios, libre en sus decisiones y con un fin en sí mismo; y si alguna vez se convierte en paja y otra en trigo, es por su propia responsabilidad… Ireneo (180 d.C.)

Dios siempre ha protegido, por una parte la libertad y decisión del ser humano, y por otra su exhortación a él: por ello quienes no obedecen son justamente juzgados por su desobediencia, y quienes obedecen y creen reciben la corona incorruptible. Ireneo (180 d.C.)

Esta frase: « ¡Cuántas veces quise recoger a tus hijos, pero tú no quisiste!» (Mt 23,37), bien descubrió la antigua ley de la libertad humana; pues Dios hizo libre al hombre, el cual, así como desde el principio tuvo alma, también gozó de libertad, a fin de que libremente pudiese acoger la Palabra de Dios, sin que éste lo forzase. Dios, en efecto, jamás se impone a la fuerza, pues en él siempre está presente el buen consejo. Por eso concede el buen consejo a todos. Tanto a los seres humanos como a los ángeles otorgó el poder de elegir -pues también los ángeles usan su razón-, a fin de que quienes le obedecen conserven para siempre este bien como un don de Dios que ellos custodian. En cambio no se hallará ese bien en quienes le desobedecen, y por ello recibirán el justo castigo… Dios, pues, nos ha dado el bien, de lo cual da testimonio el Apóstol en la mencionada epístola, y quienes obran según este don recibirán honor y gloria, porque hicieron el bien cuando estaba en su arbitrio no hacerlo; en cambio quienes no obren bien serán reos del justo juicio de Dios, porque no obraron bien estando en su poder hacerlo. Si, en efecto, unos seres humanos fueran malos por naturaleza y otros por naturaleza buenos, ni éstos serían dignos de alabanza por ser buenos, ni aquéllos condenables, porque así habrían sido hechos. Pero, como todos son de la misma naturaleza, capaces de conservar y hacer el bien, y también capaces para perderlo y no obrarlo, con justicia los seres sensatos (¡cuánto más Dios!) alaban a los segundos y dan testimonio de que han decidido de manera justa y han perseverado en el bien… Ireneo (180 d.C.)

Y también: «Si el criado dice en su corazón: Mi amo tarda en venir, y empieza a golpear a sus compañeros, a comer, beber y emborracharse, cuando su amo llegue, en el día que menos lo espere, lo echará y le dará su parte entre los hipócritas» (Lc 12,45-46). Todos los textos semejantes a éstos, que nos muestran al ser humano como libre y capaz de tomar decisiones, nos enseñan cómo Dios nos aconseja exhortándonos a obedecerle y apartarnos de la infidelidad, pero sin imponerse por la fuerza… Ireneo (180 d.C.)

Por eso el Señor dice que el reino de los cielos es de los violentos: «Los violentos lo arrebatan» (Mt 11,12), quiere decir aquellos que se esfuerzan, luchan y continuamente están alerta: éstos lo arrebatan… Ireneo (180 d.C.)

Por su generosidad Dios dio a conocer al ser humano el bien de la obediencia y el mal de la desobediencia.... Por eso su conocimiento de ambas cosas va en los dos sentidos, a fin de que pueda elegir lo mejor con discernimiento… Aquellos, pues, que se han apartado de la luz del Padre transgrediendo la ley de la libertad, se han alejado por su culpa, pues se les concedió la libertad y el libre albedrío. Ireneo (180 d.C.)

Por eso decía el Señor: «Quien cree en mí no será juzgado»; es decir, no será separado de Dios, pues está unido a él por la fe. «Mas quien no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios», pues de este modo él mismo se ha separado de Dios, por decisión propia… Ireneo (180 d.C.)

Creer y obedecer está en nuestro poder… Clemente de Alejandría (195 d.C.)

Ni alabanza ni condenación, ni recompensa ni castigo, sería justo si el hombre no tuviera el poder de escoger [lo bueno] y evitar [lo malo], si el pecado fuera involuntario… Clemente de Alejandría (195 d.C.)

Dios no corona a aquellos que se abstienen de lo malo sólo por obligación. Es imposible que una persona viva día tras día de acuerdo a la justicia verdadera excepto de su propia voluntad. El que se hace ‘justo’ bajo obligación de otro no es justo en verdad… Es la libertad de cada persona la que produce la verdadera justicia y revela la verdadera maldad. Clemente de Alejandría (195 d.C.)

…el hombre fue hecho por Dios como ser libre, capaz de arbitrio y decisión propia: precisamente es en esto donde más en particular se manifiesta que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios…en aquello más esencial que procede del mismo Dios, esto es, el alma, que ha recibido el sello del ser divino en lo que se refiere a la libertad de arbitrio y de decisión…. Dios llama, amenaza y exhorta al hombre que, dotado de voluntad y de libertad, es capaz de obediencia o de rebelión… Le fue concedida plena libertad de elección en uno u otro sentido, de suerte que siempre fuese dueño de si para hacer libremente el bien y para evitar libremente el mal; pues, por otra parte, convenía que el hombre estuviera bajo el juicio de Dios y que fuese justo por sus méritos propios, es decir, libres. En efecto, no podía asignarse razonablemente una recompensa del mal ni del bien a aquel que fuese bueno o malo por necesidad, no por voluntad propia. Para esto se dio la ley, la cual no anula, sino que pone a prueba la libertad con que uno o libremente se somete o libremente la traspasa. Por esto tenían que estar ambos caminos abiertos al libre arbitrio... una reflexión sobre la libertad del hombre  mostrará que él es el culpable de todo el mal que cometió. Tertuliano (197 d.C.)

(NOTA: Una de las doctrinas enseñadas por la iglesia es la del juicio justo de Dios. Este hecho estimula a los que creen en él para que vivan piadosamente y que eviten el pecado. Reconocen que lo que nos trae o alabanza o culpa está dentro de nuestro poder.)
“Es nuestra responsabilidad vivir en justicia. Dios exige esto de nosotros, no como si dependiéramos de él, ni de otro, ni de la suerte (como creen algunos), sino como si dependiera de nosotros mismos. El profeta Miqueas demostró eso cuando dijo: ‘Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia’ [Miqueas 6.8].

Moisés también dijo: ‘Yo he puesto delante de ti el camino de la vida y el camino de la muerte. Escoge lo bueno y sigue en él’ [Deuteronomio 30.15, 19].

“Tome en cuenta cómo nos habla Pablo de manera que da a entender que tenemos libre albedrío y que nosotros mismos somos causa o de nuestra ruina o de nuestra salvación. Él dice: ‘¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras; vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino obedecen a la injusticia’ [Romanos 2.4-8].

“Pero hay ciertas declaraciones en el Antiguo Testamento como también en el Nuevo que pudieran hacernos concluir lo contrario: Que no depende de nosotros o el guardar sus mandamientos para ser salvos, o el desobedecerlos para perdernos. Así que, examinémoslos uno por uno.
“Primero, las declaraciones en cuanto a Faraón han causado dudas en muchos. Dios dijo varias veces: ‘Yo endureceré el corazón de Faraón’ [Éxodo 4.21]. Claramente, si Faraón fue endurecido por Dios y pecó como resultado de ese endurecimiento, él no fue responsable por su pecado. Y no tuvo libre albedrío.

“Vamos a añadir a este pasaje otro que escribió Pablo: ‘Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?’ [Romanos9.20-21].

“Ya que sabemos que Dios es tanto bueno como justo, veamos cómo el Dios bueno y justo pudo endurecer el corazón de Faraón. Tal vez por un ejemplo usado por el apóstol en la epístola a los Hebreos podemos ver que, en una sola obra, Dios puede mostrar misericordia a un hombre mientras endurece a otro, sin la intención de endurecerlo. ‘La tierra’, dice él, ‘bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa al agricultor, por la bendición de Dios. Pero la que produce espinos y abrojos no tiene valor, y está próxima a ser maldecida. Su fin es el ser quemada’ [Hebreos 6.7-8].

“Tal vez nos parezca raro que aquel que produce la lluvia dijera: ‘Produzco tanto los frutos como también los espinos de la tierra’. Más, aunque raro, es cierto. Si no hubiera lluvia, no hubiera ni frutos ni espinos. La bendición de la lluvia, por tanto, cayó aun sobre la tierra improductiva. Pero ya que estaba descuidada y no cultivada, produjo espinos y abrojos. De esta manera, las obras maravillosas de Dios son semejantes a las lluvias. Los resultados opuestos son semejantes a las tierras o cultivadas o descuidadas.
“También las obras de Dios son semejantes al sol, el cual pudiera decir: ‘Yo hago suave y hago duro’. Aunque estas acciones son opuestas, el sol no hablaría mentira, porque el calor que suaviza la cera es el mismo que endurece el lodo. De semejante manera, por una parte, los milagros hechos por mano de Moisés endurecieron a Faraón a causa de la maldad de su corazón. Pero suavizaron a la multitud egipcia, que salió de Egipto con los hebreos [Éxodo 12.38].

“Veamos a otro pasaje: ‘Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia’ [Romanos 9.16]. Aquí Pablo no niega que los humanos tenemos que hacer algo. Sino alaba la bondad de Dios, quien lleva lo que se hace a su fin deseado. El sencillo deseo humano no basta para alcanzar el fin. Solo el correr no basta para que el atleta gane el premio. Tampoco basta para que los cristianos ganemos el premio que da Dios por Cristo Jesús. Estas cosas se llevan a cabo sólo con la ayuda de Dios.

“Como si hablara de la agricultura, Pablo dice: ‘Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo da Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento’ [1 Corintios 3.6-7]. Ahora pudiéramos decir con razón que la cosecha del agricultor no es trabajo sólo del agricultor. Tampoco es trabajo sólo del que riega. Al fin y al cabo, es trabajo de Dios. Así mismo, no es que no tengamos nada que hacer para que nos desarrollemos espiritualmente a la perfección. Más, con todo, no es obra de sólo nosotros, porque Dios tiene una obra aún más grande que la nuestra. Así es en nuestra salvación. La parte que hace Dios es muchísimo mayor que la nuestra… Justino Mártir (160 d.C.)

Aquellos [paganos] que deciden que el hombre no tiene libre albedrío, sino afirman que se gobierna por las disposiciones inevitables de la suerte, son culpables de impiedad ante el mismo Dios, ya que le hacen la causa y el autor de las maldades humanas… Metodio (290 d.C.)

Toda la creación de Dios, Dios la hizo muy bien. Y él ha dado a cada persona el poder del libre albedrío, y por la misma norma ha instituido la ley de juicio… Y por cierto todo el que quiera, puede guardar sus mandamientos. Pero el que los desprecia y se vuelve en contra de ellos, sin duda alguna tendrá que hacer frente a esa ley de juicio… No cabe duda de que cada persona, utilizando el poder de su libre albedrío, puede fijar su camino en la dirección que él quiera… Arquelao (320 d.C.)

 

II. La elección
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; Colosenses 3:12

Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas. 1 Pedro 1:2

Y procuraban día y noche, en
toda la comunidad, que el número de sus elegidos pudiera ser salvo, con propósito decidido y sin temor alguno. Clemente de Roma (30-100 d.C.)
A estos hombres de vidas santas se unió una vasta multitud de los elegidos, que en muchas indignidades y torturas, víctimas de la envidia, dieron un valeroso ejemplo entre nosotros. Clemente de Roma (30-100 d.C.)

Por tanto, acerquémonos a Él en santidad de alma, levantando nuestras manos puras e inmaculadas a Él, con amor hacia nuestro Padre bondadoso y compasivo, el cual ha hecho de nosotros su porción elegida. Clemente de Roma (30-100 d.C.)

Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el hombre a quien el Señor no imputará pecado, ni hay engaño en su boca. Esta declaración de bienaventuranza fue pronunciada sobre los que han sido elegidos por Dios mediante Jesucristo nuestro Señor, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Clemente de Roma (30-100 d.C.)

…Él también bendijo; he aquí, quita los cielos y los montes y las colinas y los mares, y todas las cosas serán allanadas para sus elegidos, para que Él pueda cumplirles la promesa que había hecho con gran gloria y regocijo, siempre y cuando ellos guarden las ordenanzas de Dios, que han recibido con gran fe.» Hermas (150 d.C.)

Porque el Señor juró por su propia gloria, con respecto a sus elegidos: que si, ahora que se ha puesto este día como límite, se comete pecado, después no habrá para ellos salvación; porque el arrepentimiento para los justos tiene un fin; los días del arrepentimiento se han cumplido para todos los santos; en tanto que para los gentiles hay arrepentimiento hasta el último día. Hermas (150 d.C.)

Pero la parte blanca es la edad venidera, en la cual residirán los elegidos de Dios; porque los elegidos de Dios serán sin mancha y puros para la vida eterna. Hermas (150 d.C.)

Son elegidos por su anhelo de una mejor preparación y entrenamiento. Éstos son los que están dispuestos a oír lo que les dice, a poner en orden sus vidas, a progresar por una cuidadosa observancia de la ley de la justicia… Clemente de Alejandría (195 d.C.)


III La predestinación
Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilatos, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Hechos 4:27-28

Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Romanos 8:29

Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. Efesios 1:4-5

Hemos aprendido de los profetas, y lo afirmamos nosotros, que los correctivos, los castigos y los galardones se miden conforme al mérito de los hechos de cada uno. De otra manera, si todo sucediera sólo por suerte, no hubiera nada a nuestro poder. Porque si un hombre se predestinara a lo bueno y otro a lo malo, el primero no mereciera la alabanza ni el segundo la culpa. Si los hombres no tuvieran el poder de evitar lo malo y de escoger lo bueno según su propia voluntad, no fueran responsables por sus hechos, sean buenos o malos… Porque el hombre no sería merecedor de recompensa o alabanza si él mismo no escogiera lo bueno, o si sólo fuera creado para hacer lo bueno. De igual manera, si un hombre fuera malo, no merecería el castigo, ya que él mismo no hubiera escogido lo malo, siendo él capaz de hacer sólo lo que fue creado para hacer… Justino Mártir (160 d.C.)

Pero, alegan, fue Dios quien endureció el corazón del faraón y de sus ministros (Ex 9,34). ¿Acaso quienes así lo acusan no han leído lo que en el Evangelio respondió Jesús a sus discípulos cuando le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?» Él contestó: «A ustedes se les concede conocer el misterio del reino de los cielos; a ellos les hablo en parábolas para que, viendo, no vean, y oyendo no oigan… Dios sabe quiénes son los que no habrán de creer, pues conoce de antemano todas las cosas, los entrega a su incredulidad, retira de ellos su rostro y los abandona en las tinieblas que ellos mismos eligieron. ¿Por qué admirarse, entonces, de que en aquel tiempo abandonó en su incredulidad al faraón y a sus ministros, los cuales jamás habrían creído en él? Ireneo (180 d.C.)

Nosotros, los que hemos nacido recientemente, recibimos el crecimiento del que es perfecto y anterior a toda la creación, y el único bueno y excelente; y a semejanza de aquél, para obtener de él el don de la incorrupción, puesto que hemos sido predestinados a existir (Ef 1,11-12) cuando aún no existíamos, según el pre conocimiento del Padre (1 Pe 1,2); y comenzamos a existir por el ministerio del Verbo en los tiempos prefijados. Ireneo (180 d.C.)

No que Dios por sí mismo haya planeado castigarlos, sino que a ellos se les echa encima el sufrimiento de haberse separado por sí mismos de todos los bienes. Más los bienes divinos son eternos y no tienen fin… Ireneo (180 d.C.)

Y creo que resulta evidente después de lo dicho, que la verdadera Iglesia es una, la realmente primitiva, en la cual están inscritos los que son predestinados como justos… Clemente de Alejandría (195 d.C.)



IV. Sinergismo
Sinergismo es la doctrina, la cual afirma que la voluntad del hombre puede y debe cooperar con el Espíritu Santo para lograr la salvación. Según este entendimiento el ser humano es capaz de rechazar la gracia de Dios.

El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, Romanos 2:6-7

Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 1 Corintios 15:1-2

Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. Hebreos 12:25

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9
 
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; Santiago 1:12-13

Cuando estás dispuesto a hacer lo bueno Dios también está listo para ayudarte. Ignacio (105d.C.)

Y espero, Señor, que ahora seré capaz de guardar estos mandamientos que tú has mandado, capacitado por el Señor.» «Los guardarás», me dijo, «si tu corazón es puro ante el Señor, sí, y los guardarán todos cuantos purifiquen sus corazones de los deseos vanos de este mundo y vivan para Dios.» Hermas (150 d.C.)

«¿Por qué, pues, señor», le pregunté, «no se arrepintieron todos?» «A aquellos cuyo corazón Él vio que estaba a punto de volverse puro y de servirle a Él de todo corazón, Él les dio arrepentimiento; pero a aquellos en los que vio astucia y maldad, que intentaban arrepentirse en hipocresía, a éstos no les dio arrepentimiento, para que no profanaran de nuevo su nombre.» Hermas (150 d.C.)

[Por lo tanto] si tú llevas el Nombre (de Cristo), y no llevas su poder, llevarás el Nombre sin ningún resultado. Hermas (150 d.C.)

Estas son los que han oído mis mandamientos, y han practicado arrepentimiento con todo su corazón. Por ello, cuando el Señor vio que su arrepentimiento era bueno y puro, y que podían continuar en él, ordenó que sus pecados anteriores fueran borrados. Hermas (150 d.C.)

De modo semejante, quien sirve al Señor nada le añade, ni a Dios le hace falta el servicio humano. Sino que El concede la vida, la incorrupción y la vida eterna a quienes le siguen y le sirven… Ireneo (180 d.C.)

Un hombre que trabaja solo para libertarse de sus deseos pecaminosos nada logra. Pero si él manifiesta su afán y su deseo ardiente de eso, lo alcanza por el poder de Dios. Dios colabora con los que anhelan su ayuda. Pero si pierden su anhelo, el Espíritu de Dios también se restringe. El salvar al que no tiene voluntad es un acto de obligación, pero el salvar al que sí tiene voluntad es un acto de gracia…Clemente de Alejandría (195 d.C.)

“Vamos a otro pasaje: ‘Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia’ [Romanos 9.16]. Aquí Pablo no niega que los humanos tenemos que hacer algo. Sino alaba la bondad de Dios, quien lleva lo que se hace a su fin deseado. El sencillo deseo humano no basta para alcanzar el fin. Solo el correr no basta para que el atleta gane el premio. Tampoco basta para que los cristianos ganemos el premio que da Dios por Cristo Jesús. Estas cosas se llevan a cabo sólo con la ayuda de Dios.

“Como si hablara de la agricultura, Pablo dice: ‘Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo da Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento’ [1 Corintios 3.6-7]. Ahora pudiéramos decir con razón que la cosecha del agricultor no es trabajo sólo del agricultor. Tampoco es trabajo sólo del que riega. Al fin y al cabo, es trabajo de Dios. Así mismo, no es que no tengamos nada que hacer para que nos desarrollemos espiritualmente a la perfección. Mas, con todo, no es obra de sólo nosotros, porque Dios tiene una obra aún más grande que la nuestra. Así es en nuestra salvación. La parte que hace Dios es muchísimo mayor que la nuestra… Justino Mártir (160 d.C.)

viernes, 17 de octubre de 2014

La tragedia de un mal testimonio cristiano

“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” 
 Filipenses 2:15

El cristiano en la sociedad debería representar un ciudadano ejemplar en todos los hábitos de vida, Jesús comparó al creyente con la luz que alumbraría al mundo, Pablo asemejó a la iglesia con un luminar, que es el la fuente de luz que guía una embarcación en medio de tinieblas para hallar el rumbo correcto; las sagradas escrituras y escritos de los primeros siglos nos testifican  de cristianos que trastornaron el mundo con su ejemplo de rectitud y como su piadosa manera de vivir los llevo a ser para unos los que reflejaban a Cristo en la tierra y para otros una serie de lunáticos que parecían de otro mundo, y en realidad eso es lo que la iglesia debería ser, un pueblo extraño, que los de afuera lo puedan diferenciar del resto
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 “Los cristianos tienen su morada en el mundo, y aun así no son del mundo. El alma que es invisible es guardada en el cuerpo que es visible; así los cristianos son reconocidos como parte del mundo, y, pese a ello, su religión permanece invisible. La carne aborrece al alma y está en guerra con ella, aunque no recibe ningún daño, porque le es prohibido permitirse placeres; así el mundo aborrece a los cristianos, aunque no recibe ningún daño de ellos, porque están en contra de sus placeres. El alma ama la carne, que le aborrece y (ama también) a sus miembros; así los cristianos aman a los que les aborrecen. El alma está aprisionada en el cuerpo, y, con todo, es la que mantiene unido al cuerpo; así los cristianos son guardados en el mundo como en una casa de prisión, y, pese a todo, ellos mismos preservan el mundo. El alma, aunque en sí inmortal, reside en un tabernáculo mortal; así los cristianos residen en medio de cosas perecederas, en tanto que esperan lo imperecedero que está en los cielos. El alma, cuando es tratada duramente en la cuestión de carnes y bebidas, es mejorada; y lo mismo los cristianos cuando son castigados aumentan en número cada día. Tan grande es el cargo al que Dios los ha nombrado, y que miles es legítimo declinar.”
Diogneto (125-200)

Como hemos escrito arriba un creyente de un buen testimonio es una bendición para el resto de la sociedad, pero qué consecuencias puede originar un creyente que viva una vida desordenada, que su andar refleje cualquier cosa menos a Cristo? Bueno para ello citaremos un ejemplo de la escritura.

“Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.”
Génesis 19:14

Esta es la ocasión en la que Dios destruiría a las ciudades de Sodoma y Gomorra debido al terrible crecimiento del pecado, El Señor envió dos ángeles para que libraran a Lot y a su familia entera de aquel juicio venidero. Lot era un creyente que no era el más consagrado, dice la escritura que este se sentaba con frecuencia en las puertas de la ciudad, que según los historiadores era el lugar donde se organizaban los jolgorios paganos, y aunque esta vida de tibieza espiritual parecía algo normal al final del escrito leerá como trajo terribles consecuencias a él y a sus familiares.

“Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.”
Génesis 19:12-13

Los ángeles le dieron la orden a Lot de anunciar a sus yernos, hijos e hijas lo que se acercaba para que junto a él huyeran de aquel territorio, Lot procedió a dar aquella voz de alerta, ¿Qué aconteció?

“Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.”
Génesis 19:14

¡Más pareció a sus yernos como que se burlaba!
Que terrible la reacción de los yernos de Lot hacia su anuncio, una burla fueron sus respuestas, pues para ellos como podría un tibio traerles palabra de parte de Dios, para Lot sus males apenas iniciaban. Leemos:

“Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.”
Génesis 19:24-25

¡QUE TRAGEDIA!, Cuando aquella lluvia de fuego cayó en la ciudad los yernos de Lot perecieron, unas personas que Dios estaba para salvarlas perecieron por su incredulidad que fue respaldada por aquel cristiano que no se diferenció del resto de los habitantes de Sodoma.
Hermanos pero esta calamidad no se puede repetir, nuestras vidas deben ser un puente hacia Cristo y no una piedra de tropiezo, debemos preocuparnos más que por cantar o predicar bonito ES “VIVÌR BONITO”, que nuestros actos no sean la excusa de los que nos rodean; que un creyente pueda ser considerado como un cristiano genuino y no una tiniebla más. Los embajadores de gobiernos tratan de dar la  mejor impresión para que su país quede en alto, si ellos se esfuerzan para honrar a sus reinados temporales cuanto más usted y yo que somos embajadores de Cristo.
Es tiempo de enmendar los errores, corregir lo malo y empezar a reflejar el reino de los cielos en nosotros.

“Los cristianos aman a todos los hombres, y son perseguidos por todos. No se hace caso de ellos, y, pese a todo, se les condena. Se les da muerte, y aun así están revestidos de vida. Piden limosna, y, con todo, hacen ricos a muchos. Se les deshonra, y, pese a todo, son glorificados en su deshonor. Se habla mal de ellos, y aun así son reivindicados. Son escarnecidos, y ellos bendicen; son insultados, y ellos respetan. Al hacer lo bueno son castigados como malhechores; siendo castigados se regocijan, como si con ello se les reavivara. Los judíos hacen guerra contra ellos como extraños, y los griegos los persiguen, y, pese a todo, los que los aborrecen no pueden dar la razón de su hostilidad.”
 Epístola a Diogneto (125-200)

Se despide en El Señor tu amigo y Hno. David Criollo

¿Quiénes son los santos?


San José, San Luís, Santa María, Santo Domingo, San Martín de Porrez, San Pablo, Santa Rosa, San Fernando, San Miguel, San Juan, San Lucas, San Francisco de Asís, San Ignacio de Loyola. Nos acostumbramos hablarde éstos como los santos.

¿Lo son en verdad¿Cuántos santos habrá? Al mirar un almanaque me doy cuenta que haypor lo menos 366 santos. Pero realmente no sécuántos santos hay que han recibido tal título dela Iglesia Católica. Tampoco sé cuántos santos ha nombrado Dios. No obstante, yo sí sé que Dios ha nombrado a más santos que la Iglesia Católica y que su lista no incluye a muchos(como Ignacio de Loyola) que aparecen en lalista católica.

¿Están muertos o vivos?
 Aunque la Iglesia Católica no tiene ni un santo vivo, millares de los santos de Dios viven en nuestro planeta. (Posiblemente usted se encontró con uno de ellos hoy mismo.) Además,Dios tiene millones y millones de sus santos que moran con él en el cielo.


¿Cómo son?
La Biblia dice lo siguiente acerca de los santos vivos —los santos de Dios que habitan la tierra:Ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados[hechos santos], ya habéis sidojustificados en el nombre del Señor Jesús,y por el Espíritu de nuestro Dios(1 Corintios 6.11).Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia,ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades,ni truhanerías, que no convienen, sino antes bienacciones de gracias (Efesios 5.3–4).Como hijos obedientes, no os conforméis a losdeseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir (1 Pedro 1.14–15).Según estos versículos, Cristo ha lavado a los santos de sus pecados y los ha santificado (hecho santos). Ellos se han apartado de la inmoralidad,de la inmundicia, de la avaricia y de la mentira. Encambio, ellos son personas de paz, agradecidas y obedientes a la palabra de Dios. Sus vidas han cambiado. Ahora son santos.

¿Por qué fueron hechos santos?
 Consideremos primero los santos de Dios, los verdaderos santos. Estos santos recibieron su santificación y su justificación en el momento en que recibieron a Cristo como su Salvador personal. Su santidad es el resultado de la obra continua del Espíritu Santo en sus vidas. Acausa de esto, los santos pueden vivir una vida agradable a Dios y llena de buenas obras. Es de suma importancia recordar que sus obras son el resultado de la santidad de su corazón.Y el Dios de paz que resucitó de los muertos anuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptosen toda obra buena para que hagáis su voluntad,haciendo él en vosotros lo que es agradable delantede él por Jesucristo (Hebreos 13.20–21).Por el contrario, los santos de la Iglesia Católica son llamados santos a causa de sus obras. Con sólociertas excepciones (como algunos personajesbíblicos), la Iglesia Católica canoniza a esos individuos que vivieron una vida ejemplar o queen alguna manera han avanzado grandemente lacausa del catolicismo. Algunas de estas personas mancharon sus manos con sangre inocente—por ejemplo, Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús (los jesuitas). ¿Con qué propósito fundó Loyola este grupo? Paraavanzar el catolicismo a toda costa y de cualquiermanera. Muchas veces se utiliza la educacióncon el propósito de llevar a cabo su meta. Pero al principio, Loyola y sus jesuitas usaron la burla,el soborno, el engaño, la tortura y aun la muerte.A ellos y a otros les debemos tiempos infames como la Santa Inquisición. ¿Y ahora nos dicen que Ignacio de Loyola fue un santo?

¿Cómo debemos tratarlos?
Nunca debemos olvidar que ellos, sean católicos o de Dios, son sólo humanos. Nosotros sólo debemos orar a Dios. Y sólo Dios merece nuestra veneración, adoración y reverencia.Los santos de Dios se tratan los unos a los otros de igual manera que tratan a cualquier otra persona —con amor y respeto. En vida odespués de la muerte, los santos verdaderos nibuscan ni reciben un tratamiento especial. ¡Yasí debe ser! ¿Por qué? Sencillamente porque no son divinos; son humanos.Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle,y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro lelevantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre (Hechos 10. 25–26).No te harás imagen, ni ninguna semejanza de loque esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, nien las aguas debajo de la tierra. No te inclinarása ellas, ni las honrarás (Éxodo 20.4–5).

¿Qué pueden hacer?
Muchas personas creen firmemente que los santos pueden traer sanidad y hacer otros milagros. Otras personas piensan que al faltarles a los santos poder para hacer algo,entonces ellos pueden pedirle a Dios un favor por alguien que aún está en la tierra. Lo cierto es que ellos piensan que Dios estará más dispuesto a conceder la petición de tal persona.Amigo mío, ¡eso no es cierto! Analice bienlos siguientes versículos bíblicos. Note quién es el que intercede con Dios por nosotros. Luego observe lo que hacen los verdaderos santos queya han muerto y que ahora viven en el cielo.¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el queademás está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros (Romanos 8.34).Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro(Apocalipsis 19.1). ¿Qué pueden hacer los santos? En esta vidaellos no tienen ningún poder especial en símismos. Después que ellos mueren no puedenhacer nada por uno. Absolutamente nada.Estimado amigo, ponga su confianza en Cristo.

¿Qué quiere decir “ser santo”?
En la respuesta que aparece a continuación,por favor, note la parte nuestra y la parte de Dios.En la Biblia, algo santo es algo apartado del uso común para un uso sagrado. Una persona santaes separada de todo pecado para servir a Dios en santidad. Entonces nuestra parte incluye la decisión que nos hace separarnos exclusivamente para Dios. Eso quiere decir que ahora es Dios el que nos guía. Ahora él es nuestro Señor.Nosotros vivimos con el propósito de agradar y obedecer a Dios en todo.La parte de Dios es purificarnos y limpiarnos del pecado. Dios nos santifica en el momento en que recibimos a Cristo como nuestro Salvador personal. Y esta santificación continúa mientras permitimos que Cristo sea el Señor de nuestras vidas. Sólo por medio de esta obra de Dios podemos ser santos. Y sólo de esta manera podemos agradar a Dios.Los santos de hoy en día han consagrado y dedicado sus vidas a Dios. No viven parasí; viven para Dios. Ellos se han apartado de lo malo y siguen lo bueno. Y si acaso pecan,entonces ellos se arrepienten pronto y buscan la limpieza que Dios ofrece gratuitamente a todos.El que es santo es íntegro, honrado y justo.

Entonces, ¿quiénes son los santos?
Ellos son hombres y mujeres comunes con un propósito más alto que lo común. Los santos verdaderos buscan agradar a Dios en todas las áreas de sus vidas. Estas personas viven unavida santa ante Dios a causa del poder de Cristo que actúa en sus vidas. Día tras día sus vidas reflejan la justicia, la piedad y la pureza de Dios—y todo esto por medio de la obra redentora y santificadora de la sangre de Cristo.Los santos viven una vida apartada del pecado y consagrada al servicio de Dios. Porsupuesto, ellos no viven apartados del mundo corporalmente. El propio Cristo oró: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal” (Juan 17.15). Así que sus metas, sus placeres, su manera de comportarse, sus vidas—todo es para Dios. Dios ha transformado sus vidas. Ahora ellos viven separados del mundo de forma espiritual y moralmente. ¡Son nuevas criaturas! ¡Son cristianos! ¡Son santos!Cristo derramó su sangre y murió para pagarel precio de nuestro rescate. Cualquier personaque recibe a Cristo como su Salvador y su Señor está apartada de lo común y consagrada a lo santo. Ese individuo pertenece sólo a Cristo.Eso quiere decir que no vive para sí, no vive para el mundo, no vive para el pecado, no vive para el diablo. ¡Vive para Dios! De esta manera es una persona apartada. Ahora pertenece aDios y a la compañía de los santos.* * *Amigo mío, tal vez usted ha tenido mucha confianza en los santos de la Iglesia Católica. Esa confianza no puede tener un fundamento seguro... porque es un fundamento falso. Ponga su fe y su confianza en Cristo.Recuerde que usted mismo puede ser uno de los verdaderos santos. Someta su vida al señorío de Cristo. Apártese para Dios. Permita que él le cambie y le santifique. Dios está dispuesto a perdonarle sus pecados y limpiarle de toda maldad.


Autor Marcos Roth

miércoles, 15 de octubre de 2014

El peligro de moverse en la VOLUNTAD PERMISIVA de Dios

Un aparente éxito en la vida material ha llevado a que creyentes que viven una vida desordenada y hasta en pecados escondidos, hagan caso omiso de su situación espiritual; personas que tomaron la gracia de Dios como una licencia para la inmoralidad e iniquidad; se jactan de que su vida y hasta el ministerio parezcan estar dando frutos, esta situación ha oríginado confusión entre el resto de creyentes y hasta tomar a Dios como recompesador del pecado. ¿PERO SERÁ CIERTO ESO? ¿QUE VIVAS COMO VIVAS ESTARÁ DIOS AGRADADO DE TUS PASOS?'¿PREMIARÁ DIOS EL PECADO? ¿ESTARÁS EN LA PERFECTA O PERMISIVA VOLUNTAD DE DIOS?

Para responder estás inquietudes tomaré dos ejemplos de hombres que fueron instrumentos de Dios y al tiempo comenzaron a vivir a su manera y veremos cuál fue el final de su carrera.

Balaam, el codicioso:

En el libro de números capítulo 22 al 24 encontramos la escena en la que los hijos de Israel capitaneados por Moisés iban en el trayecto que Dios les había señalado, y en este caso particular acampaban en los campos de Moab, viendo esto Balac rey de aquel territorio sintió temor ya que conocía lo que Dios había hecho con Israel en otros pueblos; al instante Balac envió a buscar a Balaam que era un profeta de Dios para que maldijese a los hijos de Israel; pues se conocía la fama de que aquel vidente era muy usado por Jehová, pero a aquella invitación Balaam consultó con Dios si era su voluntad que el hiciera aquella tarea, a la cual El Señor respondió con un no, ya que Israel era un pueblo bendecido por su mano; Balaam envió respuesta a Balac, pero el mismo insistió, esta vez el soborno era más grande, pues quería “honrarlo” por el favorcito; Balaam ante esta seductora propuesta no se negó sino que consultó a Jehová, El Cuál al conocer que el corazón de aquel profeta estaba lleno de codicia no le puso obstáculo y le permitió tomar aquel camino que luego lo llevaría a la destrucción. Durante el recorrido aquel hombre no despertó aunque una asna le habló y un ángel se le apareció, pues el que está lleno de codicia no recapacita sino que hasta no obtener el botín no se detiene; así Balaam siguió su ruta de muerte que finalizaría pronto.

Más adelante leemos que en si Balaam no maldijo a Israel con palabras, pero los incitó con placeres de la carne y adoración de falsos dioses (Números 31:15-16), lo que originó la muerte de 24 mil israelitas. El que había sido un instrumento de bendición terminó siendo un vil traidor a Dios y una maldición para el pueblo del Señor. Aquel profeta culminó sus días muriendo bajo la espada de los israelíes. (Números 31:8).

Dios le permitió a Balaam hacer aquel viaje, que contaminará al pueblo con paganismo, que induciera a los israelíes a ligarse con otros pueblos y Balamm por un breve tiempo se aprovechó de los bienes que obtuvo como recompensa de todas aquellas fechorias, PERO SU CAMINAR TERMINARÍA TRAGICAMENTE.

Judas en el ministerio:
Esta es una historia en la que se debería meditar con frecuencia, acá le enumerare una lista de las cosas que El Señor le permitió a Judas hacer dentro de su obra.


* ERA EL TESORERO DEL MINISTERIO (Juan 13:29)
*ESTUVO EN LA MISIÓN DE LOS 70 (Lucas 10)
* ORÓ POR LOS ENFERMOS, POR LOS ENDEMONIADOS Y PREDICÓ (Lucas 10:17-19)
*CANTO HIMNOS CON EL SEÑOR (Marcos 14:26)
*PARTICIPÓ DE LA SANTA CENA LA MISMA NOCHE DE SU TRAICIÓN (Marcos 14:17-25)
*Entre otras....


Fijense todas las Bendiciones que Cristo le permitió vivír a Judas, muy activo en la obra del evangelio pero en la voluntad permisiva de Dios, aquella apariencia religiosa finalizaria al igual que Balaam de la peor manera posible.


Hermanos no podemos insistir en el pecado, no se puede hacer del pecado una práctica y menos aún jactarse de que Dios se está agradando de aquella situación, DEBEMOS REVISAR NUESTRO CAMINO Y SACAR LO QUE ESTA MAL.


Se despide en El Señor tu amigo y Hno. David Criollo

La tragedia de una mal testimonio cristiano



“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”
 Filipenses 2:15

El cristiano en la sociedad debería representar un ciudadano ejemplar en todos los hábitos de vida, Jesús comparó al creyente con la luz que alumbraría al mundo, Pablo asemejó a la iglesia con un luminar, que es el la fuente de luz que guía una embarcación en medio de tinieblas para hallar el rumbo correcto; las sagradas escrituras y escritos de los primeros siglos nos testifican  de cristianos que trastornaron el mundo con su ejemplo de rectitud y como su piadosa manera de vivir los llevo a ser para unos los que reflejaban a Cristo en la tierra y para otros una serie de lunáticos que parecían de otro mundo, y en realidad eso es lo que la iglesia debería ser, un pueblo extraño, que los de afuera lo puedan diferenciar del resto
.
 “Los cristianos tienen su morada en el mundo, y aun así no son del mundo. El alma que es invisible es guardada en el cuerpo que es visible; así los cristianos son reconocidos como parte del mundo, y, pese a ello, su religión permanece invisible. La carne aborrece al alma y está en guerra con ella, aunque no recibe ningún daño, porque le es prohibido permitirse placeres; así el mundo aborrece a los cristianos, aunque no recibe ningún daño de ellos, porque están en contra de sus placeres. El alma ama la carne, que le aborrece y (ama también) a sus miembros; así los cristianos aman a los que les aborrecen. El alma está aprisionada en el cuerpo, y, con todo, es la que mantiene unido al cuerpo; así los cristianos son guardados en el mundo como en una casa de prisión, y, pese a todo, ellos mismos preservan el mundo. El alma, aunque en sí inmortal, reside en un tabernáculo mortal; así los cristianos residen en medio de cosas perecederas, en tanto que esperan lo imperecedero que está en los cielos. El alma, cuando es tratada duramente en la cuestión de carnes y bebidas, es mejorada; y lo mismo los cristianos cuando son castigados aumentan en número cada día. Tan grande es el cargo al que Dios los ha nombrado, y que miles es legítimo declinar.”
Diogneto (125-200)

Como hemos escrito arriba un creyente de un buen testimonio es una bendición para el resto de la sociedad, pero qué consecuencias puede originar un creyente que viva una vida desordenada, que su andar refleje cualquier cosa menos a Cristo? Bueno para ello citaremos un ejemplo de la escritura.

“Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.”
Génesis 19:14

Esta es la ocasión en la que Dios destruiría a las ciudades de Sodoma y Gomorra debido al terrible crecimiento del pecado, El Señor envió dos ángeles para que libraran a Lot y a su familia entera de aquel juicio venidero. Lot era un creyente que no era el más consagrado, dice la escritura que este se sentaba con frecuencia en las puertas de la ciudad, que según los historiadores era el lugar donde se organizaban los jolgorios paganos, y aunque esta vida de tibieza espiritual parecía algo normal al final del escrito leerá como trajo terribles consecuencias a él y a sus familiares.

“Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.”
Génesis 19:12-13

Los ángeles le dieron la orden a Lot de anunciar a sus yernos, hijos e hijas lo que se acercaba para que junto a él huyeran de aquel territorio, Lot procedió a dar aquella voz de alerta, ¿Qué aconteció?

“Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.”
Génesis 19:14

¡Más pareció a sus yernos como que se burlaba!
Que terrible la reacción de los yernos de Lot hacia su anuncio, una burla fueron sus respuestas, pues para ellos como podría un tibio traerles palabra de parte de Dios, para Lot sus males apenas iniciaban. Leemos:

“Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.”
Génesis 19:24-25

¡QUE TRAGEDIA!, Cuando aquella lluvia de fuego cayó en la ciudad los yernos de Lot perecieron, unas personas que Dios estaba para salvarlas perecieron por su incredulidad que fue respaldada por aquel cristiano que no se diferenció del resto de los habitantes de Sodoma.
Hermanos pero esta calamidad no se puede repetir, nuestras vidas deben ser un puente hacia Cristo y no una piedra de tropiezo, debemos preocuparnos más que por cantar o predicar bonito ES “VIVÌR BONITO”, que nuestros actos no sean la excusa de los que nos rodean; que un creyente pueda ser considerado como un cristiano genuino y no una tiniebla más. Los embajadores de gobiernos tratan de dar la  mejor impresión para que su país quede en alto, si ellos se esfuerzan para honrar a sus reinados temporales cuanto más usted y yo que somos embajadores de Cristo.
Es tiempo de enmendar los errores, corregir lo malo y empezar a reflejar el reino de los cielos en nosotros.

“Los cristianos aman a todos los hombres, y son perseguidos por todos. No se hace caso de ellos, y, pese a todo, se les condena. Se les da muerte, y aun así están revestidos de vida. Piden limosna, y, con todo, hacen ricos a muchos. Se les deshonra, y, pese a todo, son glorificados en su deshonor. Se habla mal de ellos, y aun así son reivindicados. Son escarnecidos, y ellos bendicen; son insultados, y ellos respetan. Al hacer lo bueno son castigados como malhechores; siendo castigados se regocijan, como si con ello se les reavivara. Los judíos hacen guerra contra ellos como extraños, y los griegos los persiguen, y, pese a todo, los que los aborrecen no pueden dar la razón de su hostilidad.”
 Epístola a Diogneto (125-200)

Se despide en El Señor tu amigo y Hno. David Criollo

domingo, 12 de octubre de 2014

“La nueva reforma apostólica” ¿Revelación O contradicción?

Nueva reforma apostólica o nuevo fundamento apostólico ha sido la corriente que más controversia ha traído dentro del pueblo cristiano en las últimas décadas, levantando la bandera de Efesios 2:20 ha originado un frenesí dentro de muchos ministros a proclamarse como los que “traerían” o como en una ocasión uno de sus más conocidos elementos mencionó hace algún tiempo que ellos “chorrean” la “nueva revelación” para este tiempo.
¿Tendrá fundamento esta nueva vertiente?, ¿Habrá anunciado El Señor el levantamiento de nuevos apóstoles y profetas para esta época?, ¿Efesios 2:20 es una contradicción?, ¿Será este movimiento un regreso al cristianismo primitivo?, para responder estas preguntas trataremos de manera muy resumida examinar esta doctrina.

“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.”1ra a los Corintios 3:11

¿Qué es una reforma?
Reforma: Acción que modifica algo para mejorarlo. (Diccionario Larousse).

En una definición muy básica reformar es cambiar algo para mejorarlo; de allí partimos para cuestionarnos si este movimiento es una reforma apostólica, significa que lleva la intención de mejorar la obra o el llamamiento de los primeros apóstoles. Es decir que una de las bases de este movimiento es que Cristo y sus doce no hicieron correctamente la obra en el nacimiento de la iglesia. Sólo una mente retorcida o atea puede si quiera considerar que el llamamiento que hizo Jesús a los doce o la tarea de estos en la obra de Dios no hubiese sido perfecta, Es decir que el arbolito de la reforma apostólica tiene una raíz bien viciada.

CPW y Efesios 2:20:
“Los cimientos de la iglesia a través de los años deben ser los apóstoles y profetas…Si la iglesia tiene a Jesús pero no tiene apóstoles y profetas, es posible que no cumpla con todas las expectativas que Dios tiene para ella”
La frase citada anteriormente fue proclamada por un llamado maestro Bíblico que responde al nombre que para fines de la enseñanza llamaremos CPW, este ha sido una de las voces más potentes de esta reforma.
“edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” Efesios 2:20
Analicemos la descabellada declaración de CPW,  este afirma que la iglesia no podrá cumplir su misión aquí en la tierra sino está fundamentada en los apóstoles y profetas, para este llamado maestro de la Biblia a la iglesia “no le basta” tener a Cristo. Es decir que no basta la doctrina de Jesús que es la palabra; pero si los apóstoles del Señor anunciaron a Cristo y la doctrina que El Señor le entregó mediante la enseñanza y revelaciones, ¿entonces a que apóstoles se refiere este individuo CPW?
CPW así como los miles que hoy proclaman y defienden este movimiento toman a Efesios 2:20, pero no se basan a cabalidad con la enseñanza y el contexto del pasaje sino que lo aíslan  y le hacen una interpretación personal para respaldar “Bíblicamente” su interesada propuesta.


¿Jesús no es el cimiento, y sí lo son los actuales apóstoles y profetas?:
(Tomado de la red) 
Siempre en el contexto de Efesios 2: 20, cuando CPW menciona diciendo que “los cimientos de la iglesia a través de los años deben ser los apóstoles y profetas”, unas líneas justo atrás escribe lo siguiente: “Un himno muy conocido afirma: “La base de la Iglesia es Jesucristo, su Señor…”. En un sentido teológico general esto es así, porque no habría iglesia alguna sin la persona y la obra de Jesucristo. Sin embargo, en lo que se refiere al crecimiento y desarrollo de la iglesia después de su ascensión, Jesús prefiere ser reconocido, no como los cimientos, sino como la piedra angular. Los cimientos de la iglesia a través de los años deben ser los apóstoles y profetas” 
¿Dónde en la Palabra encontramos la afirmación de CPW, de que Jesús prefiere ser reconocido, no como los cimientos (o fundamento) sino sólo como la piedra angular, como excluyendo una cosa en supuesto beneficio de la otra?... En ninguna parte.
Enfáticamente, la Biblia nos dice que Jesús de Nazaret es tanto el fundamento de la Iglesia como la piedra angular, y ningún precepto excluye al otro. Veámoslo:
“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 3: 11)
“Para vosotros, pues, los que creéis, él (Jesús) es precioso; pero para los que no creen,    la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo” (1 Pedro 2: 7)
Jesucristo es tanto el fundamento como la piedra angular que sostiene todo el edificio que es la Iglesia. Punto. El cimiento es Cristo (1 Co. 3: 11), así como el fundamento de los apóstoles y profetas también lo es (Ef. 2: 20)… ¡de hecho es lo mismo! Es la doctrina apostólica.


Los nuevos bloques:
“Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.” 1 a los Corintios 3: 10
La mayor tragedia que ha provocado esta nueva reforma es que ha añadido enseñanzas a lo que ya una vez fue dado; los grandes tele apóstoles de hoy son los principales promotores de la doctrina de la prosperidad, la confesión positiva, y la súper fe.
Hace algunos años un reconocido pastor de una mega iglesia que luego “ascendió” jerárquicamente a apóstol dijo la siguiente frase “la revelación y la unción viene del cielo y chorrea sobre mí” (palabras más, palabras menos); en un pueblo celoso de la escritura y fundamentado en la palabra esto hubiese sido repudiado pero en el neo pentecostalismo de hoy esto fue aplaudido, aunque haya parecido un comentario aislado no fue así, ya que los primeros maestros de esta corriente tuvieron el mismo postulado, citaremos a continuación nuevamente al sr.. CPW Leemos:
“Los apóstoles y los profetas no son personajes con una actuación especial histórica de dos mil años o más en el pasado. Son una realidad actual. Es de extrema importancia establecer de entrada este principio bíblico en nuestras mentes”
Leemos como el elemento citado afirma que los nuevos apóstoles y profetas poseen la autoridad de traer al pueblo de Dios nuevas doctrinas y prácticas, por ello es muy frecuente escuchar a estos tele apóstoles y profetas de hoy repetir las frases “tiempo nuevo”, “visión nueva”, “he aquí viene algo nuevo”, “aquí y ahora”. Pero esto es totalmente repudiable, pues el canon de las sagradas escrituras está cerrado.
Este frenesí de buscar algo nuevo no es sólo cuestión de esta época, aún en los primeros siglos existía n grupo que afirmaba que El Espíritu Santo les seguía revelando nuevas doctrina además de las ya escritas en la Biblia. A este grupo se le conoció como los montanistas, leamos más acerca de ellos.
MONTANISTAS: Secta que se llamó el movimiento de “la profecía nueva”, pero la iglesia la llamó “montanistas” por su fundador, Montano. Ellos afirmaban que el Consolador o el Espíritu Santo seguían dando ordenanzas a la iglesia. Los miembros de la secta a menudo “profetizaban” mientras se encontraban en un frenesí emocional incontrolable. (Diccionario Las doctrinas y prácticas de los primeros cristianos)
Pablo en 1ra a Corintios 3:10 no está dejando abierta la posibilidad de que el fundamento de la iglesia pueda seguir construyéndose o modificándose, todo lo contrario él está reprobando la división que se hallaba en la iglesia, ya que unos se hicieron seguidores de él y otros de Apolos, más adelante en el mismo pasaje dice “PORQUE NADIE PUEDE PONER OTRO FUNDAMENTO”.

                                                                                      


Que pensaban los cristianos primitivos acerca de recibir nuevas doctrinas:
“Ahora bien, Onésimo, de su propia iniciativa os alaba en gran manera por su conducta ordenada en Dios, porque todos viven en conformidad con la verdad, y no hay herejía alguna que halle albergue entre ustedes; es más, ni aun escuchan a nadie si habla de otras cosas excepto lo que se refiere a Jesucristo en verdad. Porque algunos son propensos a engaño malicioso sobre el Nombre, y lo propagan y hacen ciertas cosas indignas de Dios. A éstos tienen que evitarlos como si fueran fieras; porque son perros rabiosos, que muerden a escondidas; contra los cuales deberíais estar en guardia, porque son difíciles de sanar.”
 Ignacio (50-100 d.C.)
“Absténganse de las plantas nocivas, que no son cultivadas por Jesucristo, porque no son plantadas por el Padre. Porque todos los que son de Dios y de Jesucristo están con los obispos… No se dejen engañar, hermanos míos. Si alguno sigue a otro que hace un cisma, no heredará el reino de Dios. Si alguno anda en doctrina extraña, no tiene comunión con la pasión.”
 Ignacio (50-100 d.C.)
“Pero los que entregaron (varas) verdes y sin marchitar, éstos están también cerca de ellos; porque eran hipócritas, y trajeron doctrinas extrañas, y pervirtieron a los siervos de Dios, especialmente a los que no habían pecado, no permitiéndoles que se arrepintieran, sino persuadiéndoles con sus doctrinas insensatas. Éstos, pues, tienen esperanza de arrepentirse”.
Hermas (150 d.C.)

“Y del mismo Policarpo se dice que una vez se encontró a Marción, y éste le dijo: «¿Me conoces?» Él le respondió: «Te conozco, primogénito de Satanás». Es que los Apóstoles y sus discípulos tenían tal reverencia, que no querían dirigir ni siquiera una mínima palabra a aquellos que adulteran la verdad, como dice San Pablo: «Después de una o dos advertencias, evita al hereje, viendo que él mismo se condena y peca sosteniendo una mala doctrina» “
Ireneo (180 d.C.)


Para estos La Biblia no es suficiente:
“Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito…” 1ra a los Corintios 4:6

La realidad es que CPW (y cientos más), no creen que el canon haya sido completado, y que toda la revelación de Dios a Su Iglesia haya sido dada, lo cual llamamos la Biblia. CPW dice otra cosa. El cree que todavía nos es necesaria más revelación, la cual necesariamente habría de venir por parte de los “apóstoles y profetas” de su “Nueva Reforma Apostólica” que él defiende a capa y espada. Dice así:
“…cuando algunos leen esto [se refiere a Efesios 2: 20], suponen que los apóstoles y profetas debieron iniciar la Iglesia en el siglo primero, y que cuando se cumplió esa tarea y se cerró el canon bíblico, ya no hubo más necesidad de apóstoles y profetas en la Iglesia”
¡No lo suponemos CPW, sabemos que en cuanto al fundamento de los apóstoles y profetas, el asunto hace ya unos 2.000 años que está cumplido!
Para apoyar esa hipótesis suya, en cuanto a que es necesario más ministerio fundacional apostólico y profético, CPW apela a Efesios 4: 8, 11. Escribe así a renglón seguido de lo anterior:
“Sin embargo, les haría bien informarse que el mismo libro de Efesios continúa diciendo que aún necesitamos apóstoles y profetas. Dice que cuando Jesús ascendió al cielo, “dio dones a los hombres” (Efesios 4: 8) ¿Cuáles fueron esos dones?: Él mismo constituyó a unos, apóstoles, a otros profetas; a otros evangelistas; y a otros, pastores y maestros” (V. 11) (8)
Sacar el texto del contexto es muy común, además de obvio, en todos aquellos que se escudan en la Biblia para defender lo indefendible. Tal es el caso muchas veces de CPW (y de cientos más, infiltrados en la Iglesia).
Definitivamente, el libro de Efesios NO dice que necesitamos del concurso de supuestos nuevos apóstoles y profetas fundacionales. CPW deliberadamente confunde un tipo de apóstol, el “apóstol de Jesucristo” (que es el fundacional, y que ya cesó), con otro, el del misionero. (Tomado de la red)


Apóstoles ayer, Misioneros hoy:
“Ya unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas…” 1ra a los Corintios 12:28

Apóstol (en griego: Απόστολος, ‘enviado’), ENVIADOS. y esa fue la tarea de los doce del Señor; Los apóstoles eran comisionados por Cristo directamente, quien los enviaba a la obra misionera por dirección del Espíritu Santo. Su labor era la de establecer y confirmar iglesias locales en regiones donde el evangelio no había sido anunciado (Libro de los Hechos, caps. 13 y 15); esta labor es la hoy se sigue realizando por los misioneros; además tampoco el apostolado significó poseer el “rango más alto dentro de los hermanos y mucho menos era la llave para vivir una vida de riquezas materiales.
Además de esto los apóstoles no “ungieron” a otros apóstoles, práctica que se ve con frecuencia en nuestros días, los apóstoles designaban pastores, ancianos, y diáconos dentro de las obras fundadas, para esto citamos el escrito de un cristiano del primer siglo. Leemos:

“Los apóstoles recibieron el Evangelio para nosotros del Señor Jesucristo… y confirmados en la palabra de Dios con plena seguridad por el Espíritu Santo, salieron a proclamar las buenas nuevas de que había llegado el reino de Dios. Y así, predicando por campos y ciudades, por todas partes, designaron a las primicias (de sus labores), una vez hubieron sido probados por el Espíritu, para que fueran obispos (pastores) y diáconos de los que creyeran. Y esto no lo hicieron en una forma nueva; porque verdaderamente se había escrito respecto a los obispos (pastores) y diáconos desde tiempos muy antiguos; porque así dice la escritura en cierto lugar: Y nombraré a tus obispos en justicia y a tus diáconos en fe…
… Y nuestros apóstoles sabían por nuestro Señor Jesucristo que habría contiendas sobre el nombramiento del cargo de obispo. Por cuya causa, habiendo recibido conocimiento completo de antemano, designaron a las personas mencionadas, y después proveyeron a continuación que si éstas durmieran, otros hombres aprobados les sucedieran en su servicio. A estos hombres, pues, que fueron nombrados por ellos, o después por otros de reputación, con el consentimiento de toda la Iglesia, y que han ministrado intachablemente el rebaño de Cristo, en humildad de corazón, pacíficamente y con toda modestia, y durante mucho tiempo han tenido buena fama ante todos…”
Clemente de Roma (30-100 d.C.) Obispo (pastor) del primer siglo de la iglesia en Roma. Evidentemente un compañero personal de los apóstoles Pedro y Pablo.

Los apóstoles designaron pastores y diáconos para que transmitieran el mismo mensaje que ellos le habían comunicado, no dejaron a los creyentes a la deriva ni levantaron nuevos apóstoles.

Amado hermano hemos querido compartir este escrito para que puedas tu discernir a la luz de las escrituras y escritos de la iglesia primitiva que no es Bíblica una nueva reforma apostólica; No puede haber en la iglesia niveles de jerarquía, no pueden agregarse nuevas doctrinas; es hora de que la iglesia vuelva y descanse en el genuino y único fundamento apostólico que fue el que Cristo y sus doce enseñaron. El campo misionero sigue esperando por siervos de Dios que con llamado y amor por las almas vayan a anunciar el evangelio, no que vayan detrás de un título religioso para ganar popularidad entre los creyentes. Este mensaje no lleva ninguna intención negativa ni busca difamar a alguna persona O ministerio, solo es un llamado a desechar nuevas corrientes y retomemos el camino que perdimos entre la ascensión del Señor y nuestros días.

Se despide en El Señor tu amigo y Hno. David Criollo