martes, 30 de diciembre de 2014

Los primeros cristianos NO ERAN DE ESTE MUNDO


Al reflexionar sobre el ministerio breve de Jesús en el mundo,el apóstol Juan comentó que si todas las cosas que Jesús había hecho se escribieran una por una, el creía que “ni aun en el mundo entero cabrían los libros que se habrían de escribir” (Juan 21.25).Con todo, la noche antes de su muerte, Jesús seleccionó de todas sus enseñanzas unos pocos puntos claves, los cuales quería que sus seguidores recordaran de una manera especial. Podría haber hablado con ellos de las doctrinas claves de la fe cristiana. Pero no lo hizo. Podría haberlos reprendido por la dureza de su corazón y por su incredulidad durante los años de su ministerio. Pero tampoco hizo esto. En cambio, escogió repasar con ellos el plano del edificio más bello que jamás se ha edificado en el mundo—la iglesia. Con un ejemplo gráfico demostró a los apóstoles que aquellos que desearan guiar a la iglesia tienen que ser siervos de todos. También explicó las señales que distinguirían a los miembros de su iglesia. Subrayó tres señales de distinción:

1. La separación del mundo. “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo,antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan15.18-19).
2. Un amor sin condición. “Como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos por los otros” (Juan13.34-35).
3. Una fe obediente. “Creéis en Dios, creed también en mí… El que me ama, mi palabra guardará” (Juan 14.1, 23).Juan escribió de estas tres señales hacia el fin del primer siglo.Pero ¿guardó la iglesia estas señales de distinción en el siglo después de la muerte de los apóstoles? ¿Cómo era en verdad la iglesia del segundo siglo?

Un pueblo no de este mundo “Ninguno puede servir a dos señores”, declaró Jesús a sus discípulos (Mateo 6.24). Sin embargo, a través de los siglos, al aparecer muchos cristianos han tratado de mostrar que Jesús estaba equivocado. Nos hemos dicho que en verdad podemos tenerlas cosas de dos mundos—las de este mundo y las del mundo venidero. Muchos de nosotros llevamos una vida muy poco diferente de las personas incrédulas con valores conservadores,excepto asistimos a los cultos de la iglesia cada semana. Miramos los mismos programas de televisión. Compartimos las mismas preocupaciones acerca de los problemas del mundo. A menudo,estamos tan enredados en los negocios y en los afanes de las riquezas como nuestros vecinos incrédulos. Así es que muchas veces nuestro “no ser de este mundo” existe más en la teoría que en la práctica.

Pero los cristianos primitivos eran muy distintos de nosotros.Los primeros cristianos se gobernaban por fundamentos y valores muy distintos de sus vecinos. Rechazaron las diversiones del mundo, su honor, y sus riquezas. Ya pertenecían a otro reino, y escuchaban la voz de otro Señor. Esto lo vemos en la iglesia del segundo siglo tanto como en la del primer siglo.

La obra de un autor desconocido, escrito alrededor del 130,describe a los cristianos a los romanos de la siguiente manera:“Viven en sus distintos países, pero siempre como peregrinos…Están en la carne, pero no viven según la carne. Pasan sus días en el mundo, pero son ciudadanos del cielo. Obedecen las leyes civiles, pero a la vez, sus vidas superan a esas leyes. Ellos aman a todos los hombres, mas son perseguidos por todos. Son desconocidos y condenados. Son llevados a la muerte, pero [serán]restaurados a la vida. Son pobres, mas enriquecen a muchos.Poseen poco, mas abundan en todo. Son deshonrados, pero en su deshonra son glorificados… Y aquellos que los aborrecen no pueden dar razón por su odio.”

Ya que el mundo no era su hogar, los cristianos primitivos podían decir sin reserva alguna, como Pablo, “el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1.21). Justino explicó a los romanos: “Ya que no fijamos nuestros pensamientos en el presente, no nos preocupamos cuando los hombres nos llevan a la muerte. De todos modos, el morir es una deuda que todos tenemos que pagar.”2Un anciano de la iglesia exhortó a su congregación:“Hermanos, de buena voluntad dejemos nuestra peregrinación a quíen el mundo para que podamos cumplir la voluntad de aquel que nos llamó. No tengamos temor de salir de este mundo,…sabiendo que las cosas de este mundo no son nuestras, y no fijamos nuestros deseos en ellas… El Señor dice: ‘Ningún siervo puede servir a dos señores’. Si deseamos, pues, servir tanto a Dios como a la riqueza,nuestra vida será sin provecho. ‘Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?’ Este mundo y el venidero son enemigos… Por tanto, no podemos ser amigos de ambos.”3

Cipriano, el anciano de estima de la iglesia en Cartago, destacó el mismo punto en una carta que escribió a un amigo cristiano: “La única tranquilidad verdadera y de confianza, la única seguridad que vale, que es firme y nunca cambia, es ésta: que el hombre se retire de las distracciones de este mundo, que se asegure sobre la roca firme de la salvación, y que levante sus ojos de la tierra al cielo… El que es en verdad mayor que el mundo nada desea, nada anhela, de este mundo. Cuán seguro, cuan inmovible es aquella seguridad, cuan celestial la protección de sus bendiciones sin fin—ser libre de las trampas de este mundo engañador, ser limpio de la hez de la tierra y preparado para la luz de la inmortalidad eterna.”4

Hallamos este mismo tema en todos los escritos de los cristianos primitivos, sean de Europa o de África del norte: no podemos tener a Cristo y a la vez al mundo.Para que no pensemos que los cristianos describían una vida que en realidad no llevaban, tenemos el testimonio de los mismos romanos de esta época. Un enemigo pagano de los cristianos escribió: “Menosprecian los templos como si fueran casas de los muertos. Rechazan a los dioses. Se ríen de cosas sagradas [de la idolatría]. Aunque pobres ellos mismos, sienten compasión de nuestros sacerdotes. Aunque medio desnudos, desprecian el honor y las túnicas de púrpura. ¡Qué descaro y tontería increíble! No temen las tormentas presentes, pero temen las que quizás vengan en el futuro. Y aunque no temen en nada morir ahora, temen una muerte después de la muerte…“A lo menos aprendan de su situación actual, gente miserable,que es lo que en verdad les espera después de la muerte. Muchos de ustedes…en verdad, según ustedes mismos dicen, la mayoría de ustedes…están en necesidad, soportando frío y hambre, y trabajando en trabajos agotadores. Pero su dios lo permite. O él no quiere ayudar a su pueblo, o él no puede ayudarlos. Por tanto, o él es dios débil, o es injusto… ¡Fíjense! Para ustedes no hay sino amenazas, castigos, torturas, y cruces… ¿Dónde está su dios que los promete ayudar después de resucitar de entre los muertos? El ni siquiera los ayuda ahora y aquí. Y los romanos, sin la ayuda del dios de ustedes, ¿no gobiernan todo el mundo, incluso a ustedes también, y no disfrutan los bienes de todo el mundo?

“Mientras tanto, ustedes viven en incertidumbre y ansiedades,absteniéndose aun de los placeres decentes. Ustedes no asisten a los juegos deportivos. No tienen ningún interés en las diversiones.Rechazan los banquetes, y aborrecen los juegos sagrados… Así,pobres que son, ni resucitarán de entre los muertos ni disfrutarán de la vida ahora. De esta manera, si tienen ustedes sensatez o juicio alguno, dejen de fijarse en los cielos y en los destinos y secretos del mundo… Aquellas personas que no pueden entenderlos asuntos civiles no tienen esperanza de entender los divinos.”5 

Cuando yo leí por primera vez la acusaciones que los romanos hicieron contra los cristianos, me sentí mortificado porque ninguno acusaría a los cristianos de hoy en día de estas cosas.Nadie nos ha acusado jamás de estar tan absorto en los negocios del reino celestial que descuidamos lo que este mundo ofrece. De hecho, los cristianos de hoy son acusados de lo contrario—de ser avaros y de ser hipócritas en nuestro culto a Dios.


Bibliografia:
1. Autor desconocido, Letter to Diognetus, capítulo 5.
2. Justino, First Apology, capítulo 11.
3. Homilía sin título atribuida a Clemente, capítulos 5, 6.
4. Cipriano, Letter to Donatus, sección 14.
5. M. Félix, Octavius, capítulos 8, 12.





Un amor sin condición
En ninguna otra época de la iglesia cristiana se ha visto un amor como el que había entre los cristianos primitivos. Y los vecinos romanos no pudieron sino verlo. Tertuliano relata que los romanos exclamaban: “¡He aquí cómo se aman los unos a los otros!”6
Justino explicó el amor cristiano de esta manera: “Nosotros que antes estimábamos ganar la riqueza y los bienes más que cualquier otra cosa, ahora traemos lo que tenemos a un fondo común y lo compartimos con el que padece necesidad. Antes nos aborrecíamos y nos destruíamos. Rehusábamos asociarnos con gente de otra raza o nación. Pero ahora, a causa de Cristo, vivimos  con aquellas gentes y oramos por nuestros enemigos.”7
Clemente describió la persona que conoce a Dios de esta manera: “Por amor a otro él se hace pobre a sí mismo, para que no pase por alto ningún hermano que tenga necesidad. Comparte, especialmente si cree que él puede soportar la pobreza mejor que su hermano. También considera que el sufrir de otro es su propio sufrir. Y si sufre algo por haber compartido de su propia pobreza, no se queja.”8
Cuando una enfermedad fatal inundó el mundo entero en el tercer siglo, los cristianos eran los únicos que cuidaban a los enfermos. Los cuidaban aunque corrían el peligro de contagiarse ellos mismos. Mientras tanto, los paganos echaban a las calles a los enfermos, miembros de sus propias familias, para protegerse de la enfermedad.9
 Otro ejemplo ilustra el amor fraternal de los cristianos y su entrega total al señorío de Cristo. Cuando un actor pagano se convirtió en cristiano, se dio cuenta de que no podía seguir en su empleo. Sabía que las obras dramáticas fomentaban la inmoralidad y estaban empapados en la idolatría pagana. Además, el teatro a veces hizo homosexuales a los muchachos con el propósito de prepararlos para hacer mejor el papel de mujeres en las obras. Pero ese actor recién convertido no tenía ninguna otra pericia para el empleo. Por eso, él propuso establecer un colegio para enseñar el drama a alumnos incrédulos. Sin embargo, primero presentó su plan a los ancianos de la iglesia para oír sus consejos.
Los ancianos le dijeron que ya que la profesión de actor era inmoral, le sería inmoral enseñar esa profesión a otros. No obstante, esa cuestión era nueva para ellos. Escribieron una carta a Cipriano en Cartago, la ciudad más cercana, para pedir sus consejos también. Cipriano estaba de acuerdo con ellos en que un cristiano no debía enseñar una profesión que él mismo no podía practicar.
¿Cuántos de nosotros estaríamos tan preocupados por la justicia que presentaríamos nuestros planes de empleo a los ancianos de la iglesia o a una junta de diáconos? ¿Y cuántos ancianos hay en la iglesia actual, que estarían tan preocupados por no ofender a Dios que tomarían una posición semejante tan firme? Pero eso no es el fin de la historia. Cipriano también dijo a la iglesia que debían estar dispuestos a sostener económicamente al actor si no podía ganarse la vida de otra manera—de la misma manera que sostenían a los huérfanos, o a las viudas y a otras personas necesitadas. Pero escribió más: “Si la iglesia allí no tiene los recursos para sostenerlo, él puede trasladarse para acá y le daremos lo que le falte para ropa y comida”.10
Cipriano y su iglesia ni siquiera conocían a ese actor, mas estaban dispuestos a sostenerlo sólo porque era creyente, compañero en la fe. Fue así como un cristiano dijo a los romanos: “Nos amamos los unos a los otros con amor fraternal porque no conocemos el odio.”11 Si los cristianos de hoy en día se atrevieran a decir tal cosa al mundo, ¿lo creería el mundo?
El amor de los cristianos no se reservó sólo para otros creyentes. Los cristianos primitivos ayudaban también a los incrédulos: los pobres, los huérfanos, los ancianos, los enfermos, los náufragos…y aun a sus perseguidores.12 Jesús había dicho: “Amad a vuestros enemigos…y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5.44). Los cristianos primitivos recibieron estas palabras como un mandamiento del Señor, no como un ideal bello pero poco práctico para la vida actual.
Lactancio escribió: “Si todos nos hemos originado de un hombre, quien fue creado por Dios, claramente pertenecemos a una sola familia. Por esta razón lo tenemos por abominación el aborrecer a otra persona, no importa cuán culpable sea. Por este motivo, Dios ha ordenado que no aborrezcamos a nadie, sino más bien que destruyamos el odio. De esta manera podemos consolar aun a nuestros enemigos, recordándoles que somos parientes. Porque si todos hemos recibido la vida de un solo Dios, ¿qué somos sino hermanos? . . . Y ya que somos hermanos, Dios nos enseña a nunca hacer el mal a otro, sino sólo el bien—auxiliando a los oprimidos y abatidos, y dando comida a los hambrientos.”13
Las Escrituras enseñan que el cristiano no debe llevar su hermano ante la ley. Al contrario, debe sufrir el ser defraudado por su hermano, si fuera necesario (1 Corintios 6.7). No obstante, como abogado he visto que los cristianos de hoy en día no temen demandar a su hermano ante la ley por algún daño que han recibido. Doy un ejemplo de un caso perturbador que sucedió hace poco en la ciudad donde vivo. Un alumno en un colegio cristiano trabajaba en la escuela en sus horas libres para ayudar a pagar su instrucción. Un día se desmayó a causa de los vapores de un insecticida que aplicaba por el colegio. Tuvo que ser hospitalizado por un día. El colegio aparentemente aplicaba mal el insecticida. ¿Y qué resultó? Los padres del alumno demandaron ante la ley al colegio por más de medio millón de dólares. Por contraste, los cristianos primitivos no sólo rehusaban llevar ante la ley a sus hermanos cristianos, la mayoría de ellos no llevaban ante la ley a nadie. A la vista de ellos, todo ser humano era su hermano o su hermana.
No debemos extrañarnos de que el cristianismo se extendió rápidamente de un extremo del mundo a otro, y eso aunque había pocas organizaciones misioneras y pocos programas de evangelismo. El amor que practicaban llamaba la atención del mundo, así como Jesús había dicho.


Una fe en Dios como la de niño
Para los cristianos primitivos, tener fe en Dios significaba mucho más que dar un testimonio conmovedor del “momento en que fijé mi fe en el Señor”. Significaba que creían que Dios era digno de confianza aun cuando creer en él los involucraba en gran sufrimiento.
“Una persona que no hace lo que Dios ha ordenado revela que realmente no tiene fe en Dios,”14 declaró Clemente. Para los cristianos primitivos, decir que uno confiaba en Dios y rehusar a obedecerle era una contradicción (1 Juan 2.4). El cristianismo de ellos era más que meras palabras. Un cristiano del segundo siglo lo expresó así: “No decimos grandes cosas…¡las vivimos!”15
Una señal distintiva de los cristianos primitivos era su fe como de niño y su obediencia literal a las enseñanzas de Jesús y de los apóstoles. Ellos no creían que tenían que entender la razón por el mandamiento antes de obedecerlo. Sencillamente confiaban que el camino marcado por Dios era el mejor camino. Clemente preguntó: “¿Quién, pues, tendrá tanto descaro como para descreer a Dios, y demandar de Dios una explicación como si él fuera hombre?”16
Confiaban en Dios porque vivían en el temor de su majestad y sabiduría. Félix, un licenciado cristiano en Roma, contemporáneo de Tertuliano, lo expresó de esta manera: “Dios es mayor que todos nuestros pensamientos. Él es infinito, inmenso. Sólo él mismo comprende la inmensidad de su grandeza; nuestro corazones muy limitado como para comprenderlo. Lo estimamos como es digno de ser estimado cuando decimos que está más allá de nuestra estimación… Quien piense que conoce la grandeza de Dios, disminuye su grandeza.”17
El ejemplo más grande de la fe de los cristianos primitivos lo vemos en la buena acogida que dieron a la persecución. Desde el tiempo del emperador Trajano (alrededor del año 100 d. de J.C.)Hasta el edicto de Milán proclamado en 313, ser cristiano era ilegal dentro del imperio romano. En verdad, era delito que se castigaba con la muerte. Pero los oficiales romanos, por lo general, no buscaban a los cristianos. Los pasaban por alto a menos que alguien los acusara ante la ley. Por eso, a veces los cristianos sufrían la persecución; a veces, no. O los cristianos en una ciudad sufrían torturas inhumanas y hasta la muerte, mientras en otra ciudad vivían tranquilos. Así ningún cristiano vivía seguro. Vivía con la sentencia de muerte descansando sobre su cabeza.

Los cristianos primitivos estaban dispuestos a sufrir horrores indecibles—y hasta morir—antes de negar a Dios. Esto, en unión con su vida ejemplar, servía de herramienta eficaz en el evangelismo. Pocos romanos estaban dispuestos a dar su vida por sus dioses. Cuando los cristianos morían por su fe en Dios, daban testimonio del valor de ella. En verdad, la palabra griega para “testigo” es mártir. No es de extrañarse, pues, que esta misma palabra es también la palabra que los griegos usaban para “mártir”. En varias citas de la Biblia donde leemos nosotros de ser testigos, los cristianos primitivos entendían que hablaba de ser mártires. Por ejemplo, Apocalipsis 2.13 dice que “Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros”. Los cristianos primitivos entendían que el pasaje decía: “Antipas mi mártir fiel”.
Aunque muchos cristianos trataban de huir de la persecución local, no intentaron salir del imperio romano. Como niños, creían que su Maestro hablaba la verdad cuando dijo que su iglesia se edificaría sobre una roca y las puertas del Hades no prevalecerían contra ella. Bien sabían que millares de ellos podrían encontrarse con muertes terriblemente injustas. Podrían padecer torturas agudísimas. Podrían terminar en las prisiones. Pero estaban plenamente convencidos de que su Padre no permitiría que la iglesia fuera aniquilada. Los cristianos aparecieron ante los jueces romanos con manos indefensas, proclamando que no usarían medios humanos para tratar de preservar la iglesia. Confiaban en Dios, y sólo en Dios, como su Protector.

Los cristianos primitivos creían lo que Orígenes dijo a losromanos: “Cuando Dios permite que el tentador nos persiga, padecemos persecución. Y cuando Dios desea librarnos de la persecución, disfrutamos de una paz maravillosa, aunque nos rodea un mundo que no deja de odiarnos. Confiamos en la protección de aquel que dijo: ‘Confiad, yo he vencido al mundo’. Y en verdad él ha vencido al mundo. Por eso, el mundo prevalece sólo mientras permite que prevalezca el que recibió poder del Padre para vencer al mundo. De su victoria cobramos ánimo. Aun si él desea que suframos por nuestra fe y contendamos por ella, que venga el enemigo contra nosotros. Les diremos: ‘Todo lo puedo en Cristo Jesús, nuestro Señor, que me fortalece’.”18
Cuando era joven, Orígenes había perdido a su padre en una ola de persecución, y él mismo al fin moriría de la tortura y la encarcelación a manos de los romanos. A pesar de todo, con confianza inquebrantable les dijo: “Con el tiempo toda forma de adoración será destruida excepto la religión de Cristo. Únicamente ésta permanecerá. Sí, un día triunfará, porque sus enseñanzas asen la mente de los hombres más y más cada día.”19


Bibliografía:
6. Tertuliano, Apology, capítulo 39.
7. Justino, First Apology, capítulo 14.
8. Clemente, Miscellanies, tomo 7, capítulo 12.
9. Eusebio, History of the Church, tomo 7, capítulo 22.
10. Cipriano, Letter To Euchratius (epis. 60).
11. M. Félix, Octavius, capítulo 31.
12. Tertuliano, Apology, capítulo 39; Clemente, Miscellanies, tomo 7,capítulo 12.
13. Lactancio, Divine Institutes, tomo 6, capítulo 10.
14. Clemente, Miscellanies, tomo 4, capítulo 7.
15. M. Félix, Octavius, capítulo 38.
16. Clemente, Miscellanies, tomo 5, capítulo 1.
17. M. Félix, Octavius, capítulo 18.
18. Orígenes, Against Celsus, tomo 8, capítulo 70.
19. Ibid., capítulo 68.


Autor David Bercot

lunes, 29 de diciembre de 2014

DEMONIOS Y ÁNGELES CAÍDOS - Estudio Bíblico y comentarios de los primeros cristianos


I. Origen y naturaleza de los demonios
II. Adoración de los demonios
III. Actividades y posesión de demonios
 IV. La autoridad de los cristianos sobre los demonios
V. Los ángeles caídos


I. Origen y naturaleza de los demonios
Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre. Génesis 6:4
Dios encomendó el cuidado de los hombres y  de las cosas colocadas bajo el cielo a los ángeles, a los cuales puso al frente de esta misión. Mas los ángeles, traspasando el orden establecido, cayeron en deshonestidades con las mujeres y engendraron hijos, los que han sido llamados demonios. Más adelante sometieron a dura servidumbre a los hombres, en parte con escritos mágicos, en parte con terrores y suplicios que les inferían, en parte con los sacrificios, inciensos y libaciones que les enseñaban, pues comenzaron a necesitar de estas cosas desde que fueron emancipados de las enfermedades de la concupiscencia; finalmente sembraron entre los hombres las muertes, las guerras, los adulterios, los crímenes y toda clase de vicios. De aquí que los poetas y los autores de fábulas, como no conocían a los ángeles ni sabían que los demonios engendrados por los ángeles habían realizado contra hombres y mujeres, contra ciudades y naciones las cosas que señalaban en los libros, trasladaron esto (a los dioses)… En efecto, con el nombre que cada demonio se había puesto a sí mismo y a sus hijos, llamaron los poetas a sus dioses. Justino Mártir (160 d.C.)
Las almas de los gigantes,  que  son los demonios, están vagando en el mundo y hacen cosas similares a (los ángeles caídos).  Atenágoras (175 d.C.)
Hay espíritus falsos, errantes, privados de su poder celeste por las debilidades y pasiones terrenas. Tales espíritus, tras perder su sencillez natural bajo el peso de los vicios en que se hallaban inmersos, perdidos como están, no dejan de perder a los demás para consolarse en sus desgracias; viéndose depravados, contagian el error y, apartados de Dios, tratan de apartar a los demás introduciendo falsas religiones. Que esos espíritus son los demonios lo saben los poetas y lo explican los filósofos. Marco Minucio Félix (200 d.C.)  
Por eso digo que hay ciertas sustancias espirituales que se llaman demonios. No es nuevo el nombre para los filósofos: Sócrates consultaba a un demonio en sus asuntos… Todo espíritu es más ligero que un ave: en esto convienen ángeles y demonios. En un momento están en todas partes: para ellos casi todo el mundo es un lugar. Por esto fácilmente saben qué se hace en cada puesto, y con la facilidad que lo saben lo dicen. Esta velocidad es tenida por divinidad; porque su naturaleza se ignora. Tertuliano (211 d.C.)


II. Adoración de los demonios

                                                                                   

Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que ustedes os hagáis partícipes con los demonios. 1 Corintios 10:20
Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar. Apocalipsis 9:20
 Antiguamente los malos demonios, cuando se hacían presentes, estupraban a las mujeres y corrompían a los niños y mostraban a los hombres cosas terribles, hasta tal punto que se llenaban de terror los que juzgaban de estas cosas no por la razón, antes al contrario, sobrecogidos por el miedo, e ignorando la existencia de malos demonios los llamaban dioses y designaban a cada uno con el nombre que cada demonio se había puesto a sí mismo. Justino Mártir (160 d.C.)
En cambio, los falsos profetas, llenos del espíritu embustero e impuro, no hicieron ni hacen caso, sino que se atreven a realizar ciertos prodigios para espantar a los hombres y glorificar a los espíritus del error y a los demonios. Justino Mártir (160 d.C.)
Lo que (los demonios) más encargan a sus servidores, cercándoles y cegándoles la razón, es que se les sirva con viandas de olor y sangre ofrecidas a los ídolos: y el plato más regalado y más cuidadosamente apetecido es apartar a los hombres con engañosos encantos del conocimiento de la divinidad verdadera. Tertuliano (197 d.C.)
 Estos espíritus impuros, que, como han mostrado los magos, los filósofos y Platón, no son sino demonios, se ocultan bajo la forma de estatuas e imágenes sagradas y, con su influencia, se revisten de la autoridad propia de una divinidad realmente presente, inspirando a veces a los adivinos, habitando en los templos… atormentan los miembros del cuerpo para obligarlos a darles culto de modo que, saciados por el olor de los altares o por los animales inmolados, parezca que han operado la curación, cuando sólo han soltado lo que les oprimía. Marco Minucio Félix (200 d.C.)  
Cuando los demonios son adorados afirman falsamente que son dioses con el propósito de encaminar a los hombres en el error. Lactancio (304-313 d.C.)


III. Actividades y posesión de demonios

                                                                                          

Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. Mateo 4:24
Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Hechos 16:16
Consideramos de interés para todos los hombres que no se les impida aprender esta doctrina, sino que se les exhorte a ella, porque lo que no lograron las leyes humanas, ya lo hubiera realizado el Verbo divino si los malvados demonios no hubieran esparcido muchas e impías calumnias, tomando por aliada a la pasión que habita en cada uno, mala para todo, y multiforme por naturaleza: con esos crímenes nada tenemos que ver nosotros (de la falsa acusación que los cristianos comían carne humana). Justino Mártir (160 d.C.)
(Los demonios) luchan esforzadamente para convertirlos en esclavos y ministros suyos, y bien por visiones en sueños, o bien por mágicos encantos, conquistan a todos aquellos que no se preocupan de su salvación. Justino Mártir (160 d.C.)
Porque ninguna otra cosa pretenden los demonios, por ninguna otra luchan, sino por apartar a los hombres de Dios creador y de su primogénito Jesucristo. Justino Mártir (160 d.C.)
(Los herejes ) no son capaces de dar la vista a los ciegos, ni el oído a los sordos, ni expulsar a todos los demonios, sino sólo a aquellos que a ellos mismos se les meten, si es verdad lo que dicen. Ireneo (180 d.C.)
   El oficio del demonio es hacer caer al hombre: bien se le conoció el intento de su malicia en la ruina del primer hombre. Ejecutan en los cuerpos enfermedades y calamitosos accidentes: en las almas pasiones repentinas, y excesos extraordinarios y violentos. Para invadir alma y cuerpo mucho les ayuda la sutileza y tenuidad. Mucho puede la valentía de los espíritus: son fuerzas casi irresistibles; tan disimuladamente ofenden, que parece más insensible el modo secreto de dañar que la espiritualidad de su naturaleza… Con el mismo secreto y con el mismo vicio apestan los entendimientos humanos, enfureciéndolos con locas lascivias, con desatinados furores, con crueles torpezas, con errores varios, de los cuales el principal y que más encarga a sus servidores, cercándoles y cegándoles la razón, es que se les sirva con viandas de olor y sangre ofrecidas a los ídolos: y el plato más regalado y más cuidadosa-mente apetecido es apartar a los hombres con engañosos encantos del conocimiento de la divinidad verdadera. Tertuliano (197 d.C.) 
En la curación de las enfermedades, (los demonios) son llanamente beneficiosos. Primero dañan, y después dan el remedio, nuevo o contrario, y entonces se entiende que curan cuando dejan de dañar. ¿Cómo diré las fuerzas, las trazas, las artes que tienen los demonios para ingeniar encantos engañosos? Tertuliano (197 d.C.) 
A más de esto los magos, con la potestad del demonio invocada y asistente, hacen que aparezcan fantasmas, que las almas de los difuntos respondan, que los niños hablen y adivinen; si con los círculos engañan los ojos con tal apariencia, soñando representan prodigios; si hacen que hablen las cabras y que adivinen las mesas; si esto hace el demonio por negociación de un mago, ¿qué hará por su interés obrando con toda su voluntad y su fuerza? Tertuliano (197 d.C.) 
  Asimismo, los magos no sólo conocen a los demonios, sino que incluso por medio de ellos hacen todos los prodigios con los que se divierten; bajo su inspiración e influjo realizan sus imposturas de hacer que aparezca lo que no es y que desaparezca lo que es. Hostanes, el primero de esos magos… ha proclamado que los demonios son seres terrenales, errantes y enemigos del género humano. Marco Minucio Félix (200 d.C.)  
Así es como (los demonios) hacen caer a las almas desde lo alto del cielo y las apartan del Dios verdadero para conducirlas a las cosas materiales; perturban la vida, inquietan los sueños; introduciéndose ocultamente en los cuerpos como espíritus sutiles, provocan enfermedades y aterrorizan la mente. Marco Minucio Félix (200 d.C.)  


IV. La autoridad de los cristianos sobre los demonios

                                                                                           

Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? Mateo 8:28-29
Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Lucas 10:17
Porque el Logos se hizo hombre según el designio de Dios Padre y nació para bien de los creyentes y para destrucción de los demonios. Justino Mártir (160 d.C.)
Muchos de nuestros hermanos cristianos, invocando por el nombre de Cristo… sanaron en todo el mundo y en su ciudad a muchos poseídos por el demonio, a quienes no habían podido sanar los demás conjuradores, encantadores y magos; hoy también los sanan, expulsando y venciendo a los demonios que los poseen. Justino Mártir (160 d.C.)
Por eso sus discípulos verdaderos (de Cristo) en su nombre hacen tantas obras en favor de los seres humanos, según la gracia que de él han recibido. Unos real y verdaderamente expulsan a los demonios, de modo que los mismos librados de los malos espíritu-tus aceptan la fe y entran en la iglesia. Ireneo (180 d.C.)
Jesucristo, Hijo de Dios, al que obedecen todos los demonios, los espíritus malvados y todas las potencias rebeldes. Ireneo (180 d.C.)
Incluso en este día, los poseídos por demonios a veces son excorcizados en el nombre del vivo y verdadero Dios. Y estos mismos espíritus del error confiesan que son los demonios que inspiran a estos escritores (a los poetas paganos). Teófilo (180 d.C.)
El cantor de que yo hablo no se hace esperar: viene a destruir la amarga esclavitud de los demonios que nos tiranizan, cambiándola por el dulce y amable yugo de la piedad para con Dios. Clemente de Alejandría (195 d.C.)
Todo el poder de los demonios… está sujeto a nosotros. Tertuliano (197 d.C.) 
Todas estas cosas las saben la mayor parte de los suyos y los propios demonios las confiesan de sí mismos cada vez que los expulsamos de los cuerpos por medio del tormento de nuestra palabra y del fuego purificador de nuestra oración. Marco Minucio Félix (200 d.C.)  


V. Los ángeles caídos
Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Génesis 6:1-2
   Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;  y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos. 2 Pedro 2:4-5
  Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día. Judas 6
   Luego, cuando te acucia el deseo de muchos negocios y el de muchas y costosas comilonas y borracheras y de varias lujurias que son impropias, y el deseo de mujeres, y la codicia y la altanería y la jactancia, y de todas las cosas semejantes a éstas;
cuando estas cosas, pues, entran en tu corazón, sabe que el ángel de maldad está contigo. Hermas (150 d.C.)
Dios encomendó el cuidado de los hombres y el de las cosas colocadas bajo el cielo a los ángeles, a los cuales puso al frente de esta misión. Mas los ángeles caídos fueron cautivados por el amor de las mujeres; y así engendraron hijos, los cuales son los demonios, más adelante sometieron a dura servidumbre a los hombres, en parte con escritos mágicos, en parte con terrores y suplicios que les infligían, en parte con los sacrificios, inciensos y libaciones que les enseñaban, pues comenzaron a necesitar de estas cosas desde que fueron emancipados de las enfermedades de la concupiscencia; finalmente sembraron entre los hombres las muertes, las guerras, los adulterios, los crímenes y toda clase de vicios. Justino Mártir (160 d.C.)
Los ángeles pecaron y se sublevaron contra Dios. Justino Mártir (160 d.C.)
Pero algunos (de los ángeles) ultrajaron la constitución de su naturaleza y descuidaron el control que les había sido confiado… Estos ángeles cayeron en amor impuro con las vírgenes y fueron subyugados por la carne… Aquellos que son llamados gigantes fueron engendrados por estos amantes de vírgenes. Atenágoras (175 d.C.)
La maldad, extendiéndose continuamente, alcanzó e inundó la raza humana; sólo un poco de semilla de justicia quedaba en ella. Porque, además, sobre la tierra tenían lugar uniones ilegítimas: los ángeles fornicaron con las hijas de los hombres, quienes dieron a luz unos hijos que por su enorme estatura fueron llamados gigantes. Los ángeles, entonces, dieron a sus esposas como regalo malignas enseñanzas. Les enseñaron la manera de obtener extractos de flores y plantas, tintes y pinturas, joyas y cosméticos, los celos y los amores apasionados, la seducción y la coquetería, los sortilegios de la magia, toda clase de adivinación e idolatría odiados por Dios. Y una vez desencadenadas tales cosas, el mal se expandió hasta desbordar, y la justicia disminuyó hasta casi desaparecer. Ireneo (180 d.C.)
También Enoc agradó a Dios sin la circuncisión, pues, siendo hombre, Dios lo envió como su legado ante los ángeles y “fue arrebatado,” y vive hasta hoy como testigo del juicio de Dios, porque los ángeles caídos fueron castigados, en cambio el hombre que agradó a Dios fue elevado para salvarse. Ireneo (180 d.C.)
 Dios, envió justamente el diluvio en tiempo de Noé, para acabar con la raza malvada de aquellos se res humanos de esa época, los cuales ya no podían dar frutos para Dios, sino que se habían unido con los ángeles pecadores. Ireneo (180 d.C.)
El afirmó que algunos de los ángeles pertenecen al diablo, y para ellos se preparó el fuego eterno… Y como Dios creó todas las cosas, pero el diablo se convirtió en causa de la apostasía propia y de los otros, con justicia la Escritura a quienes perseveran en la apostasía siempre los llama hijos del diablo y ángeles del maligno. Ireneo (180 d.C.)
Los ángeles que hubieron obtenido un rango superior, habiéndose hundido en placeres, revelaron a las mujeres los secretos que habían llegado a su conocimiento. Clemente de Alejandría (195 d.C.)
De esta misma calidad son los servicios que hacen al César los que consultan a los astrólogos, a los adivinos, a los agoreros y a los magos sobre su vida y salud. Estas artes las inventaron los ángeles apóstatas, y Dios las tiene prohibidas. Tertuliano (197 d.C.)

Aquellos ángeles que inventaron las joyas y otras cosas son señalados bajo condenación al castigo de la muerte. Son los mismos ángeles que se precipitaron desde el cielo sobre las hijas de los hombres… Ellos dieron a conocer las técnicas de la metalurgia, enseñaron las propiedades naturales de las hierbas, divulgaron el poder de los encantos, pusieron al descubierto toda curiosidad, incluso la interpretación de las estrellas. Ellos concedieron peculiarmente a las mujeres los medios que sirven de ostentación femenina: la alhajas, los tintes… y los polvos negros que hacen resaltar los párpados y las pestañas. Tertuliano (198 d.C.)

Yo establezco esta proposición: Aquellos ángeles, los desertores de Dios, los amantes de mujeres, también fueron los descubridores de este arte curioso (la astrología). Y debido a ello, fueron también condenados por Dios… Pues nosotros sabemos del mutuo vínculo entre la magia y la astrología. Tertuliano (200 d.C.)

¿Temen al hombre, oh, cristianos? ¿Ustedes que deberían ser temidos por los ángeles, puesto que han de juzgarlos? Tertuliano (212 d.C.)

Tal fue la belleza de las mujeres que desvió a los ángeles. Como resultado, siendo contaminados, no podían regresar al cielo. Siendo rebeldes a Dios, profirieron palabras contra Él. Entonces el Altísimo pronunció su juicio contra ellos. Y de su simiente nacieron gigantes. Las artes llegaron a ser conocidas en la tierra por medio de ellos. Ellos enseñaron el teñido de lanas… Cuando ellos murieron, los hombres les erigieron imágenes. Comodio (240 d.C.)
Los ángeles apóstatas y pecadores introdujeron en adelante con sus artes todas estas cosas (por ejemplo las joyas), cuando descendieron a la tierra abandonaron su vigor celestial. Ellos también enseñaron a las mujeres a pintarse de negro alrededor de los ojos y a mancharse las mejillas de un color rojo falso. Cipriano (250 d.C.)
Dios en su previsión, envió ángeles para la protección y mejoría de la raza humana, no sea que el diablo… corrompiera y destruyera a los hombres por medio de sus engaños. Puesto que Dios les había dado a estos ángeles libre albedrío, sobre todo, les amonestó a no profanarse con las contaminaciones de la tierra y de esta manera perder la dignidad de su naturaleza celestial… Sin embargo, mientras los ángeles vivieron entre los hijos de los hombres, por su cercana asociación a las normas que regían la tierra, gradualmente fueron seducidos por los vicios y contaminados por relaciones sexuales con mujeres. De allí en adelante, no siendo admitidos en el cielo debido a sus pecados en los cuales se habían hundido, cayeron a la tierra. Lactancio (304-313 d.C.)
Ciertos ángeles, rehusando someterse a los mandamientos de Dios, resistieron su voluntad. Y uno de ellos cayó como un relámpago a la tierra, mientras otros, hostigados por el dragón, buscaron placer en relaciones sexuales con las hijas de los hombres. Y de esta manera, vino sobre ellos la recompensa reservada del castigo del fuego eterno.Discusión entre Arquelao y Manes (320 d.C.)

jueves, 25 de diciembre de 2014

La navidad ¿Fiesta cristiana o Celebración pagana?


El Solsticio Invernal
Técnicamente se llama “solsticio invernal” (puesto el 25 de diciembre equivocadamente por el César Juliano) cuando el tiempo de noche deja de crecer, y empieza a crecer el tiempo del día. (El inverso es el “solsticio vernal”). Los antiguos tuvieron el miedo que el sol, lentamente iba a desaparecer. Cuando vieron que las horas de luz llegaban a ser menos y menos cada día (acercaba el solsticio), empezaron de hacer ceremonias para restablecer el sol o “traerle” de nuevo a sus tierras. Cuando ellos hicieron más y más de estas actividades llegando a solsticio hiemal, entonces pasándola proclamaron que tuvieron éxito (a revivir el sol). Todos empezaron a celebrar “su éxito” con gozo y con banquetes de comida, bebida, y ritos de fertilidad. Después de una semana cuando pudo confirmarlo con que las horas de luz estaban aumentando, declararon su éxito y celebraron un año nuevo.Los babilonios tuvieron un festival que se llama Saturnalilla1. Esto es la celebración del “dios del sol invicta” (latino “natalis solis invictus”), cuando el dios del sol se vence el dios de la oscuridad. La celebración de los babilonios era que dios renovó el mundo por otro año. Porque el sol (tiempo de luz en un día) empezó a aumentarse después del solsticio hiemal, entonces vieron el sol como un sol “nuevo”, de victoria, o invicta.

Debemos anotar que Dios fijo claramente la fecha de la muerte de Jesucristo por nosotros.¿Por qué no fijó la fecha de su nacimiento sí quiso que lo celebremos entonces?La fecha de diciembre 252 para celebrar el nacimiento de Cristo No hay autoridades en la historia que ubica el nacimiento de Jesús en esta fecha hasta el cuatro siglo (360 d.C.), y todo esto era por la Iglesia Católica para que concede con los festivales paganos de Saturnalia, Sigillaria, Juvenalia, Bramalia, y Dies natalis, Invicti Solis.

¿Según los datos Bíblicos, en qué fecha nació el Señor Jesucristo?
 De la Clase de Abìas. Lucas 1.5 Asombra que un registro bíblico tan sencillo y desapercibido tenga una connotación de tanta importancia teológica, doctrinal y devocional, como es el hecho de que, a partir de esa corta frase, sea posible trazar en la Escritura el camino que establece, nada mas y nada menos que… ¡La fecha natal del Señor Jesucristo!  Es evidente que los intentos para determinar el día, mes y año del nacimiento de Jesús han resultado infructuosos.  La razón de este fracaso se debe a que las propuestas, afirmaciones e imposiciones hechas acerca de la fecha de nacimiento de la Persona más importante en la historia del Universo, han estado siempre relacionadas al sistema religioso mundano, y pagano en que vivimos, y en pocas, o quizás ninguna oportunidad, se intentaron utilizando los recursos del único instrumento que Dios nos ha dado para que entendamos lo que Él quiere que entendamos, esto es: Su Palabra; la cual, como veremos, incluye el registro de la fecha del nacimiento de Su Hijo. ¿Y por qué algo tan sencillo como indagar en las Escrituras la fecha del nacimiento de Cristo no ha sido propuesta hasta el presente?  ¿Es que acaso alguna energía de invisible poder aleja al hombre de su única fuente de verdad?  La respuesta es que todos los intentos por determinar la fecha de nacimiento de Jesús fueron siempre auspiciados y dirigidos en las altas esferas del paganismo religioso.  Si alguna respuesta provechosa, fiel y exacta hemos de hallar en un asunto de tanta importancia, solamente la hallaremos en los registros de las Sagradas Escrituras.  En primer lugar, tenemos que reconocer que hasta hoy, ni Israel ni la Iglesia obedecen fielmente al calendario bíblico ordenado por Dios.  Y es evidente que existe un especial interés por parte del príncipe del mundo en este asunto, toda vez que una gran confusión y un error tan grande se manifiesta sobre un asunto que puede resolverse mediante apreciaciones bíblicas relativamente sencillas.  Esto no puede provenir sino de padre del Confundidor, para que ni Israel ni la Iglesia obedezca los claros mandamientos que Dios da en Su Palabra.

 Con el propósito de poner fin a la polémica mediante la autoridad de la Palabra de Dios,  el trazado bíblico que expondremos a continuación, determinara sin lugar a dudas la fecha del nacimiento del Señor Jesús.  Dividiremos este estudio  en tres consideraciones básicas: 
1. Lo que según la Escritura no pudo suceder: Ya de entrada diremos que, el estudio detenido de ciertos pasajes del registro del nacimiento de Jesús, nos llevara a la conclusión de que el Mesías jamás pudo haber nacido en invierno.  El relato del Evangelio según Lucas (2:1-21) declara que en las cercanías de Bet-léhem habían pastores los cuales velaban y guardaban a sus rebaños durante las vigilias de la noche. Por el trasfondo histórico, se sabe que los rebaños de aquella región eran llevados más tarde al templo en Jerusalén para cumplir con las leyes de sacrificios. Los corderos de Bet-léhem eran famosos por ser los únicos sin manchas ni defectos, y estos pastores sabían muy bien que su misión no era simplemente cuidar ovejas.  Ellos estaban conscientes de que servían de esa manera al Dios de Israel, cuidando unos pequeños animales que tipificaban al Cordero de Dios que habría de quitar el pecado del mundo.  Estos humildes pastores eran judíos creyentes, y aquella noche, cuando estaban en el campo guardando los rebaños, vieron la aparición de un ángel que les daba las buenas noticias de que en ese día había nacido el tan esperado Mesías: No temáis, porque he aquí os anuncio buenas nuevas de gran gozo que será para todo el pueblo: Que hoy os nació en la ciudad de David un Salvador, que es el Mesías Señor.  Más tarde, celebrándolo con ellos, apareció “una multitud de las huestes celestiales que alababan a Dios y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, entre los hombres de su elección”   Lc. 2:8-14. Tales acontecimientos no pudieron pasar jamás a finales del mes de diciembre.  ¿Por qué? Simplemente porque por ser sumamente fríos, los pastores jamás sacaban (ni sacan) sus rebaños fuera de sus cuadras durante los meses invernales.  De esta forma, el  primer hecho cierto que determinan las Sagradas Escrituras es que el Señor no pudo haber nacido en invierno. 
2. Lo que según la Escritura, pudo suceder: Otro punto para establecer la fecha del nacimiento de Jesús el Mesías, es establecer el tiempo en que Elizabet quedo embarazada, pues la Escritura nos da precisa información de que Juan era seis meses mayor que Jesús (Lc.1:26; 36).  Para ubicar esta fecha, detengámonos en el relato de Lucas 1.5, específicamente en la frase del grupo de Abías.  El sacerdote Zacarías se encontraba ministrando en el Templo, cuando se le apareció  un ángel del Señor, anunciándole el nacimiento su hijo,  y relacionándolo con el profeta Elías (Lc. 1.17), cuyo advenimiento (Mal. 4.5) según la tradición judía, tenía que ser en la Pascua, celebración que se hacia el 14 de Abib (Nisán) el primer mes del año lunar hebreo.  Mas tarde, el mismo Jesús se habría de referir a Juan como Elías (Mt. 11.14).  Ahora bien, unos mil años antes de estos acontecimientos el rey David había establecido 24 órdenes sacerdotales para ministrar en el Templo.  La clase (o grupo) sacerdotal al cual pertenecía Zacarías había caído en la octava suerte (1Cr. 24.10), y así, le tocaba servir durante el cuarto mes del año lunar.  Es previsible inferir entonces que, tan pronto como Zacarías regreso a su hogar, Elizabet quedara embarazada.  Esto debió haber sucedido a mediados del mes de Tammuz, que corresponde a Junio-Julio.  Nueve meses más tarde, a mediados del mes de Nisán del siguiente año, es decir, durante la Pascua hebrea, nació su hijo, y seis meses después, nació, Jesús, El Salvador del mundo.  En el mismo evangelio según Lucas se nos informa la fecha en que la virgen Miriam se halló encinta: Después de estos días, su mujer Elisabet concibió: y se mantenía en reclusión cinco meses… al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, cuyo  nombre era Nazaret, a una virgen…y el nombre de la virgen era Miriam.  Después de anunciarle que quedaría encinta, el angel Gabriel añadió: Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido un hijo en su vejez; y para ella, la llamada estéril este es ciertamente  el sexto mes; pues de parte de Dios ninguna cosa será imposible (Lc. 1:36-37).  Es muy probable que la virgen quedara encinta en el momento mismo de aceptar la voluntad de Dios.  Fue entonces cuando la sombra del Omnipotente vino sobre aquella jovencita de la cual habría de nacer el Mesías.  Era el sexto mes de embarazo para Elisabet que corresponde a Tevet,  décimo mes del año lunar, es decir a Diciembre-Enero.  En ese tiempo Miriam fue a visitar a su parienta Elisabet, y se quedo con ella tres meses, hasta el nacimiento de Juan que, como hemos visto, corresponde a los meses de Marzo-Abril (Lc. 1:56).  Las 40 semanas del embarazo de Miriam se cumplieron a mediados de Tishrei, séptimo mes del calendario hebreo, que corresponde a Septiembre-Octubre. 
3. Lo que, según la Escritura, sucedió: Continuando la pesquisa, nuestra atención es para la fecha del año nuevo ordenado por Dios: 1ro de Abib (Nisàn) (Ex. 12:2), que corresponde a los meses Marzo-Abril del calendario gregoriano.  A pesar de ser un mandato tan claro y específico de Dios, con tristeza vemos que ni Israel ni la verdadera Iglesia han puesto la debida atención a este mandato, antes… han aprendido el camino de las naciones (Jer. 10:2).  Basta decir aquí que, para el Dios Único, el año comienza en la fecha antes mencionada.  A partir de allí, Él señalo las Solemnidades que Israel debían celebrar en sus tiempos durante el año, y que son: a) la Pascua, símbolo de Cristo, nuestro Redentor (1Co. 5:7; 1P. 1:19)  b)  los panes sin levadura, símbolo de la Cena Dominical, (Hch. 20.7; 1 Co. 11.20-26)  c) las Primicias, símbolo de Cristo en su resurrección (1Co. 15.23) d) los panes con levadura, símbolo  de la Iglesia de Cristo (Hch. 2:1.47) e) las Trompetas, símbolo del arrebatamiento de la Iglesia de Cristo (1Co. 15:51-52; 1Ts 4:13-17) f) día de Expiación, símbolo del Advenimiento (Mt. 24:27-31; Lc. 21:20-28) y g) Los Tabernáculos (tipo del reino milenario de Cristo en la tierra (Mr. 9:2-13; Ap. 20:4,6). Una atención especial a esta última fiesta (Lev. 23:5-41), arroja suficiente luz sobre la fecha que tratamos de determinar: La solemnidad de los Tabernáculos, última de las celebraciones del año, pone fin a la serie de fiestas solemnes instauradas por Dios.  En su orden profético, esta fiesta corresponde a los acontecimientos que sucederán inmediatamente después del Advenimiento. Desde la instauración del Reino Milenario, hasta la creación de los nuevos cielos y tierra, es decir, durante mil años literales, la humanidad vivirá la gloriosa experiencia de ver a Dios…morando en Sión (Jl. 3:21).  Ahora bien, el Evangelio según Juan 1.14 dice textualmente: Y el Verbo se hizo carne, y tabernaculizó entre nosotros.  De donde la palabra griega eskénosen (traducida tradicionalmente habitó) es en realidad un verbo que literalmente significa asentar tabernáculo.  A su vez, dicho término griego es una traducción de la palabra hebrea sucot que se usa para definir tabernáculos o cabañas. Así, el verbo griego έσκήνωσεν, que usa el evangelista Juan, nos da una clave muy precisa para formular la siguiente pregunta ¿Qué fecha podía escoger Dios, para que Su Hijo naciera en la tierra, sino en la fiesta de los Tabernáculos? ¿Cuál otra solemnidad podría ser más apropiada para  que el Verbo descendiera a tabernaculizar entre los hombres, sino en la solemnidad misma de los Tabernáculos?  Festividad ésta que se encuentra directamente relacionada con el hecho de que Dios llegaría a habitar en Sión. El registro del Evangelio según Mateo, en donde el Salvador recibe el nombre de Enmanuel que es en extremo significativo, porque uno de sus nombres es Jesús por el cual es llamado.  El otro Enmanuel, que significa Dios entre nosotros tuvo su cumplimiento con la prescencia de Jesús entre los hombres.  De allí las palabras del evangelista: el Verbo se hizo carne y tabernaculizó entre nosotros.  ¿Y cuál era la fecha de celebración de solemnidad de los Tabernáculos? Pues el 15 del mes séptimo… ¡exactamente seis meses después del día que había nacido Juan el Bautista!. 2


Tradición de los Persianos
En la religión de Persas, Mitraism, (que especialmente tuvo muchos seguidores en el tiempo de Constantino) los seguidores adoraban el sol (el dios Mitras para ellos), y ellos celebraban el regreso a fuerza el sol. Otras Tradiciones Paganas En Egipto, la versión era la madre diosa Isa y su hijo Osirio. En la India, era Isa e Iswara. En Asia era Cibela y su hijo Deoius. En Grecia, era Ceres y Plutus. En China era Shing Moo. En Roma era Fortuna y su hijo Júpiter. Todos ellos eran versiones de lo que enseñaban los Babilonios muchos años antes, y solamente en la Iglesia Católica se preserva casi todo sin alterarlo, pero incorporándolo en “el cristianismo.”Los Precursores de la Fiesta y los Católicos Esta fiesta de los babilonios era aborrecida por los cristianos, porque siempre usaba la ocasión para festejar en grande. Alcohol y excesos de banquetes, a veces abusos de sexo libre, y estos tipos de elementos siempre eran en este tiempo. Pero sin embargo, Constantino incorporó este festival de Saturnalia a ser la Navidad cristiana, una Misa para Cristo o “Christmas” para desplacer el festival de Saturnalia y reformarla. Aunque cambiaron el objetivo de la festiva, los abusos continuaron ahora bajo el nombre de su nuevo dios. En el libro “Historia de los Papas” por McAbe, Volumen 1 página 18, el Obispo Católico Eusebio dice, (en el siglo cuatro)Su Costumbre de CelebraciónLa primera vez que fue celebrada el nacimiento de Cristo en la iglesia supuestamente “Cristiana” era en Roma en 336 después de Cristo. Actualmente la iglesia era divida en cuando que deben observar el nacimiento de Cristo, y fechas en diciembre, enero, marzo, abril, y mayo eran usados en varios tiempos y por varios grupos. La Iglesia Ortodoxo Oriente hasta la fecha lo observa el 6 de enero. Por el siglo cuatro, muchas de las iglesias en el oriente observaban el 25 de diciembre. Por los finales del siglo cuatro, la Iglesia Romana mandó su celebración a fuerzas para todos los católicos. Es claro que los cristianos (Católicos) bajo Constantino inventaron la celebración de Navidad, pero si fue porque quisieron celebrar algo en competición de esta fiesta pagana (Saturnalia), o si quisieron incorporar elementos de esta celebración a su propia religión para gozarla no es claro.

El Árbol de Navidad Árbol y Decoraciones 
En otras tradiciones sobre el árbol decorado, que era una forma de adorar a Adonis, quien que después de ser matado, se resucitó por la serpiente Aesculapius. La tradición completa es que un trunco de un árbol es ubicado en la chimenea el 24 en la noche que representa la muerte de Adonis. En la mañana, el trunco es sacado y un árbol vivo es ubicado cerca de donde estaba el trunco, y es adornado la gloria u esplendor. Una decoración en forma de algo brillante y largo como cordón es ubicado alrededor del árbol significando que la vida viene de la serpiente Aesculapius. El árbol representa un dios o salvador para estos pueblos. Usa un tipo de árbol que es “siempre verde” para el árbol de Navidad para significar “el dios que no puede morir.” En Egipto el árbol más deseado era la palmera, y se llamó este dios del árbol “Baal Tamar”.Jueces 20:33 Entonces se levantaron todos los de Israel de su lugar, y se pusieron en orden de batalla en Baal-tamar; y también las emboscadas de Israel salieron de su lugar, de la pradera de Gabaa.En Roma era el tipo de árbol abeto (“fir” o “spruce” en inglés) se llama el dios “Baal Berith” (dios de la casa). En los dos, Egipto y Roma, la fuente de la vida o resurrección es lo mismo, la serpiente, Aesculapius, la fiesta es el 25 de diciembre en su honor, “el dios del hijo no conquistado”. La serpiente es representada por algo como cuerda que se enreda el árbol. Las luces y los adornos son para el dios del árbol. Esto tiene paralelo con el “Maypole” que es un palo que significa la fertilidad.Los Árboles y Cultos Paganos. Desde el Antiguo Testamento, árboles eran importantes en las religiones paganas. En muchas religiones animistas (de brujos y tribus salvajes), los árboles defienden a uno de los espíritus y brujos malvados, protegen al pueblo de maldad. Muchas falsas religiones usaron los árboles como lugar religioso.Jeremías 10:2-6 Un Árbol Decorado en la Biblia Jeremías 10:2 Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. 3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. 4 Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. 5 Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. 6 No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío.  Parece que según este versículo, algunos han visto el árbol de Navidad, que los paganos en el día de Jeremías tuvieron la misma costumbre de cortar un árbol y adornarlo con plata y oro. Es poca la diferencia entre un salvaje en África que hace esto y todos los civilizados en Navidad, ¿No? Pero es cierto que por la conexión entre los árboles y las religiones paganas, que estas personas utilizaron árboles para hacer sus ídolos, su adoración. Dios prohibió y regañó a Israel por seguir las prácticas y costumbres paganas de usar árboles adornados en un pretexto de ayudar su adoración a Dios. ¿Por qué todos los cristianos hoy en día ponen un árbol de Navidad? ¿No es para ayudarle en recordar y adorar a Jesús en su nacimiento? Si este argumento no tuvo validez para los israelitas en el tiempo de Jeremías, ¿Por qué tiene validez ahora? No lo tiene.


Santa Claus o “San Nicolás”.
“Santa Claus” es una corrupción del nombre “San Nicolás” quien era un obispo que vivió en el quinto siglo en Mira (en Asia Menor). Su santo es diciembre 6. Hay varias leyendas de San Nicolás.En uno este obispo regaló dotes de tres bolsas de monedas de oro a tres jovencitas pobres de su parroquia que eran a fin de sus recursos, y sus padres estaban al punto de meterles en la prostitución. No quiso ser descubierto entonces subió al techo una noche y los arrojó por la chimenea. Uno se cayó en una bota, y los otros dos en los calcetines que usaban en aquel tiempo. Fueron colgados por la chimenea para secar. De este incidente, la costumbre formó de dar regalos en secreto la noche antes de su santo, o sea, diciembre 5. Luego fue trasferido al 25 de diciembre.La otra leyenda tiene tres jóvenes que estaban en un mesón, y el malvado dueño mató a los tres y les cortó a pedazos y escondidos en una tina de sal que se usan para curar carnes. San Nicolás supuestamente les resucitó a los tres y les restauró. Pinturas de la época contemporánea con San Nicolás le representa San Nicolás en una tina de agua con tres jóvenes al lado de la tina. También él es el santo patrono de Rusia, de los niños, y educadores, marineros, y mercantes, y también es el santo de proteger los viajeros de crimines en el camino.Los egipcios tuvieron un dios llamado Bes, que era gordo y chaparrito. Él era el “santo” de los niños, vivía en el polo norte haciendo regalos todo el año para los niños, y daba regalos a los niños quienes eran obedientes a sus padres.En Dinamarca él era “Sinter Klaas” que realmente buscaba por todo la provincia para ver quien se portó mal o bien. Cuando encontró alguien que se portó mal, les pegó con un palo.¿Qué comunica el concepto de Santa Claus?Aunque damos tiempo para leer el narrativo del nacimiento de Cristo en la Navidad, muchos (especialmente los niños) no entienden más que el Santa Claus viene para darles regalos. A la verdad damos a Santa Claus muchos de los atributos de Dios.Santa Claus viene con muchos regalos que él consigue en una forma misteriosa, de la nada o de duendes fabricándolos todo el año. Santa es ocupada todo el año en un lugar muy lejos de nuestras vidas diarias. Ni él hace los regalos ni tiene que trabajar todo el año para comprarlos. Nada más aparece una vez cada año al mundo para regalar a nosotros todo lo que deseamos. Un niño puede escribir a Santa Claus, pero la comunicación es de un solo sentido, Santa no les puede comunicarse con ellos. Y sus peticiones son por lo mayor parte pasado sin contestación (ignorado).

Nota los paralelos entre Santa Claus y Dios:• Dios es eterno (Apocalipsis 1:8), Santa Claus nunca muere.• Santa vive en el polo norte, y Dios vive en el norte (Salmo 48:2).• Santa y Jesús usando vestidos rojos (Apocalipsis 19:13).• Santa vuela y regala dones. Jesús ascendió (Efesios 4:7-8) y dio dones(Romanos 6:23), y ascendió (Hechos 1).• Viene con un sentido de anticipación en el aire (1ª Tesalonicenses 4:16).• Vea todo, sabe todo (omnisciente) (Proverbios 5:21).• Premia las personas según sus obras (Apocalipsis 2:23).• Pasa por las puertas cerradas como nada (Juan 20:19,26).

Tarjetas Navideñas
Sir Henry Cole, el primer director del museo de Victoria y Alberto, y el director de educación real, Juan Calcott Horsely, se inventaron y crearon la primera tarjeta navideña en 1843. Por 1846, estaban vendiendo 1000 copias de ellos. En 1844, el pintor, W. Dobson pintó por mano tarjetas navideñas. También en este año, Señor Bradley, un religioso de Newcastle, se imprimió sus tarjetas navideñas. En ningún caso fueron vendidos. El impresor Luis Prang, imprimió las primeras tarjetas navideñas en los estados unidos, y en diez años, estaba vendiendo más que 5 millones de tarjetas por año.

El pesebre o escena del nacimiento
 Un poquito antes de Navidad en 1223, San Francisco de Asís escribió a su amigo Juan Velita,Duke de Greccio,“Quiero hacer una conmemora de aquelniño quien nació en Belén, y en una forma,para representar sus durezas infantiles,como reposaba en el pesebre, con buey yasno al lado.”La costumbre o práctica de hacer imágenes del nacimiento de Cristo en Navidad vino de San Francisco de Asís en 1223 en Italia. En esta ocasión usó personas reales, pero en los años después usaban imágenes de madera pintadas. Fue muy común después del siglo decimoquinto. En unos países Católicos, este reemplace el árbol de Navidad. Muchos “buenos cristianos” sigan este pensamiento, aunque es católico, y es en contradicción de la prohibición bíblica de hacer representaciones de Dios, o imágenes en culto o adoración religiosa. Éxodo 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.A fin de cuentas, tenemos que preguntarnos que si condenamos la adoración de imágenes como lo hace los católicos, ¿por qué en Navidad promovemos la misma cosa que condenamos en otros contextos? Si los católicos y paganos adoran una pieza de madera, metal, o plástico en un contexto religioso, y esto sí está mal, ¿por qué es correcto cuando nosotros lo hacemos? Simplemente es hipocresía en nuestro parte. Dios nos manda de no hacer imágenes para nuestra adoración, y especialmente es prohibido el hacer una imagen y llamarlo “Dios”.

¿Qué es el niño en el escenario de Natividad?
 Es una representación del bebe Jesús.Origen de la Tradición Babilónica de Madre e HijoTodas las religiones que tuvieron su origen en la religión Babilonia de los misterios tienen una forma de adoración a una madre que da luz a un niño dios. Los nombres que usan cambian pero los elementos principales se repitan. Es importante de ver que la adoración que les de uno es a los dos, madre e hijo. Esto es pura doctrina católica y babilónica.Empezamos con Nimrod (el bis nieto de Noé). Su símbolo era el venado o ciervo. De ponerse las cuernas de un venado era un símbolo de fuerza y liderazgo. Era tan malo que se casó con su madre. El empezó un emperio maligno en contra de Dios. Luego murió. Su madre, Sereramis, luego conocida como la “Reina del Cielo” de los caldeos (sobrenombre que los Católicos han puesto a Maria). Ella tuvo un hijo con el dios Baal (dios del sol), y se llama a su hijo “Tammuz”, que era la encarnación del sol, y era el espíritu de Nimrod. Ella entonces se hizo Nimrod revivir como un dios o ser espiritual. Ella supuestamente puso un trunco en el fuego, y el próximo día, un árbol completo y verde (siempre verde) estaba en el lugar del trunco muerto, que era símbolo del reavivamiento de Nimrod. Ella clamó que Nimrod, su hijo ha venido y ha dejado regalos bajo el árbol.La costumbre correcta es de poner un trunco en la chimenea en noche buena, y en la noche revivió o renació el hijo dios, y en lugar de un trunco, hay un árbol adornado con gloria, con regalos de bajo de ello. Esto es una tradición, creencia y práctica, babilónica perversa y pagana. De cambiar los nombres a Maria y Jesús, y traerlo a un hogar cristiano es una abominación.

El cristiano no debe celebrar días festivos.
Romanos 14:4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. 5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. 6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. 9 Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.

Colosenses 2:16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo.Hay cristianos que enseñan que no debemos celebrar Navidad. Según este pasaje, no es pecado de observar días especiales, pero lo que hace uno, debe hacerlo para el Señor, reconociendo su domino sobre nosotros. Además, la cosa peor que observar un día pagano es de juzgar a tu hermano en algo que es entre su conciencia y el Señor. Recordamos que Dios ordenó festivales en el Antiguo Testamento en varias ocasiones. Incluso en estas fiestas, hubo un tiempo de comer abundantemente y de regocijar. Entonces de “festejar” no es pecado en sí, pero las circunstancias, la razón por la fiesta, cómo lo haces, y qué haces es lo que hace pecado. El cristiano “débil,” según Pablo, es el cristiano que es muy rígido, o sea, muy restringido en lo que permite, dudando que casi todo es pecado. Tenemos libertad en Cristo, y esto es algo que debemos pelear fuertemente para defender, y no dejarlo pasar por nuestras manos fácilmente. Entonces en sí, el observar un día festivo (religioso) no hace uno mejor o peor delante de Dios. Esto es la enseñanza aquí. De celebrar la Navidad no hace uno un mejor cristiano, pero esta esquiva el mero asunto, el cual es ¿es bíblica o mandada de celebrar Navidad? Si lo manda, ¿Qué es la forma? Celebramos Navidad con un estilo de adoración (cumpleaños como en la astrología, dando regalos) y la forma (árbol de Navidad, Santa Claus, etcétera). Esto es lo importante que tenemos que evaluar antes de hacerlo. El mandamiento (no existe) y la forma (incorrecta).Porque si le agradamos en este mundo presente, recibiremos también el mundo futuro, según Él nos prometió que nos levantaría de los muertos, y que si nos conducimos dignamente de Él, también reinaremos con Él si en verdad tenemos fe.

Policarpo (135 d.C.)“Por tanto, hermanos, prescindamos de nuestra estancia en este mundo y hagamos la voluntad del que nos ha llamado, y no tengamos miedo de apartarnos de este mundo. Porque el Señor ha dicho: Serán como corderos en medio de lobos… saben, hermanos, que la estancia de esta carne en este mundo es despreciable y dura poco, pero la promesa de Cristo es grande y maravillosa, a saber, el reposo del reino que será y la vida eterna. ¿Qué podemos hacer, pues, para obtenerlos, sino andar en santidad y justicia y considerar que estas cosas del mundo son extrañas para nosotros y no desearlas? Porque cuando deseamos obtener estas cosas nos descarriamos del camino recto. Consideremos que es mejor aborrecer las cosas que están aquí, porque son despreciables y duran poco y perecen, y amar las cosas de allí, que son buenas e incorruptibles.  

Clemente de Roma (150d.C.)”«Porque en este mundo, ni el justo es distinguible ni el pecador; todos son iguales. Porque este mundo es invierno para el justo, y no son distinguibles, pues residen con los pecadores… «Estos árboles», me contestó, «que están brotando son los justos, que residirán en el mundo venidero; porque el mundo venidero es verano para los justos, pero invierno para los pecadores.

Hermas (150 d.C.)¡No se aflijan por haber sido sacados del mundo! Si con sinceridad reflexionamos que este mundo es una cárcel, fácilmente comprenderíamos que no han entrado en la cárcel sino que han salido. Porque mucho mayores son las tinieblas del mundo que entenebrecen la mente de los hombres. Más pesadas son sus cadenas, pues oprimen a las mismas almas. Más repugnante es la fetidez que exhala el mundo porque emana de la lujuria de los hombres. En fin, mayor número de reos encierra la cárcel del mundo, porque abarca todo el género humano amenazado no por el juicio del procónsul, sino por la justicia de Dios…

Tertuliano (197 d.C.)Satanás tienta a los ojos con imágenes seductivas y placeres que llegan con facilidad la vista para el fin de destruir la castidad… Él tienta los oídos con músicas de hermosa melodía, para que escuchando sonidos dulces, él logre relajar y debilitar la fuerza del cristiano.

Cipriano (250 d.C.)La Presentación Típica de Cristo en Navidad no es bíblica.Otra objeción aquí es como se ve Cristo en la representación tipo de Navidad. Si comparemos la imagen del crucifijo de los Católicos, vemos que ellos representan Cristo colgado en una cruz. Este era su momento de “derrota” según muchos. Pero Cristo no quedado en la cruz, pero resucitado en victoria sobre la muerte.

Los cristianos no Católicos tienen el símbolo de la cruz siempre vacía porque no presenta Cristo derrotado, pero significa la victoria de Cristo sobre la cruz cruel.En la celebración del nacimiento de Cristo, casi siempre presenta Cristo como un bebe, sin fuerza, sin defensas, e impotente. ¿Esto realmente es el cuadro que debemos conmemorar? Vino para morir para proveernos la salvación. Era Dios completamente, todo poderoso, omnipotente, y no es impotente.Navidad es un tiempo del año en que un incrédulo puede ser religioso sin peligrarse. Jesús presentado como un bebe en un pesebre, o sea, no es como Dios omnipotente, que nos ofrece la salvación pero también viene en juicio y poder luego. Hay unos cristianos que admitan que estos elementos no son buenas representaciones de la realidad bíblica, pero ellos quieren cambiar la Navidad, manteniendo partes, y modificando otros partes.

Regalos y los Reyes Magos.
Para los que quieren celebrar a Navidad, dicen que los Reyes Magos celebraron el nacimiento de Cristo. Pero hay una diferencia grande. Primero es que ellos tuvieron una revelación de Dios del nacimiento del Mesías antes que sucedió. Se fueron a investigarlo, y a fin de cuentas, le adoraron la entrada al mundo de este Dios-Rey. Esto pasó en el momento de su nacimiento, y no impone en sí un principio de una costumbre anual. O sea, el próximo año no llegaron de nuevo los magos, ni tampoco nadie que era presente en el nacimiento regresó a buscar a Jesús para su cumpleaños, ni tampoco hicieron una celebración en su casa del cumpleaños de uno año de Jesús. Esta costumbre proviene realmente de la astrología.Si viviéramos en aquel tiempo, y fue dado a nosotros de reconocer que este bebe era en verdad el Mesías, podamos decir que fuera correcta de adorarle en este momento. Pero en ningún lado vemos esta adoración para el bebe Mesías llegar a ser una costumbre repetida año tras año, excepto en la predicación de la iglesia en cualquier tiempo del año. O sea nadie entre los creyentes o aun los supuestamente cristianos celebró en ninguna forma (excepto de predicarlo en un sermón) hasta 400 años después. Efectivamente desapareció Jesús y sus padres en Egipto por años después de su nacimiento hasta un tiempo más tarde cuando regresaron a Israel. Todo esto debe ser hecho por Dios para detener cualquier adoración o celebración anual del nacimiento de Jesús. Después de este evento, no se repetía, ni por mandato de Dios ni por ejemplo. La adoración que hicieron no era del nacimiento de un bebe, sino de la llegada del Salvadora al mundo, que pasó una sola vez así.Debemos también entender que la celebración del día de nacimiento de uno es una costumbre que está altamente ligada con la religión de astrología y Zoroastrism, los cuales creen que la fecha del nacimiento de una persona controla la vida, futuro, carácter, y destino de la persona. Niegan que Dios tenga en su poder este control sobre nuestras vidas, y declaran que las estrellas lo tienen.Es pensado que los reyes magos actualmente llegaron a donde estaba el niño Jesús un largo tiempo después de su nacimiento, probablemente meses después o aun un año después. Fíjense que los regalos que fueron dados, fueron dados al bebe Jesús, no uno al otro.El dar regalos a otros, especialmente a los niños – A fin de cuentas cada buen padre da regalos a sus hijos. El dar regalos no es algo de discutir si es correcto o no. Es correcto, es bueno, es mandado por Dios en varios contextos (Stgo 1:17; Heb 13:16; Ef. 4:28; 1 Cor 13:3 si no tienes amor, el regalo no sirve para nada). Pero el asunto aquí no es de dar o no dar, sino la razón atrás del regalo. El mundo ha hecho los días antes y alrededor de Navidad la venta mayor de cada año. Según unas estadísticas, muchas tiendas vende más entre la última semana de noviembre y el mes de diciembre que vende lo demás del año combinado. O sea, el mundo ha definido este tiempo de ser uno de gastar grandemente en regalos, hasta que uno se endeuda por regalar.Una posición balanceada aquí será de rehusar de entrar en esta locura de regalar y buscar regalos. Es mejor de refrenar de todo tipo de regalos por el motivo de la temporada. Si unos padres quieren regalar juguetes a sus niños, no debe ser problema con esto, pero para no identificarse con esta celebración pagana, debe actualmente entregar estos regalos a sus niños en otras fechas, una o dos semanas antes, o a los menos no en mero noche buena o Navidad (tampoco enero 6). Tampoco los padres cristianos deben asociar sus regalos a sus niños con la celebración de Navidad, y especialmente con Santa Claus (un padre católico).

Comidas, Celebraciones, y Desenfrenos –
No debe ser ni necesario mencionarlo, pero vamos a decirlo por todos modos que la celebración en esta temporada asociada con alcohol es claramente afuera de lo permitido para cristianos. De emborracharse, o embriagarse con alcohol es prohibido en todos contextos para cristianos.Si un cristiano quiere tener una comida con sus amigos, esto no es pecado. Pero la celebración de Navidad en esta forma debe ser vista de cosa pagana, cosa católica. Debemos entender también que aun que una comida es posible para un cristiano en esta temporada, comidas donde hay desenfrenos son afuera de lo que busca el cristiano en todo tiempo. Los romanos se acostumbraban a comer hasta saciarse, salir al baño, y vomitar su comida, y regresar a seguir comiendo. Este idea de sobre pasar algo normal es típico en Navidad y debe ser resistido por el cristiano. Es condenado en la Biblia como glotonería .Romanos 13:13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia.



Que la gracia y la paz del Señor Jesucristo sean con todos, se despide Tu amigo y Hno. David Criollo


Notas
1“Saturnalia” – es la fiesta de Saturno un dios de la agricultura o la cosecha para renovar el poder del sol. Este festival empieza el 19th de diciembre, y luego con el cambio de calendario del César, el 17 de diciembre. Siempre era un tiempo de festivales y que cierran las escuelas y negocios del tiempo.
2 Escrito por el Hno. Oswaldo Roldán Jr.
3. Aportes de David Cox