martes, 15 de octubre de 2013

EL MINISTERIO DE LA CARNE

Amado hermano y amigo que El Dios del cielo bendiga sus almas..
Dice La Biblia “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.” (Romanos 8:14)
Hoy tocaremos el tema de EL MINISTERIO DE LA CARNE; Si hay alguna decisión importante es la de dejar que Dios decida el hombre o la mujer que el tiene reservado(a) para alguna tarea y aún más importante estar frente de un Ministerio.

En una época de terrible apostasía, de escandalosas herejías; es fácil notar la falta de dirección espiritual de la Iglesia; Las sagradas escrituras no sólo nos alertó sobre este periodo de apostasía que engañaría a muchos sino que para la Iglesia de esta época le hizo un llamado contundente a regresar al primer amor, a las primeras obras. “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”. (Apocalipsis 2: 4-5)
Es un llamado de alerta a una Iglesia que se apartó de las primeras obras, que se desvió del fundamento de aquella Iglesia poderosa que nació en el aposento alto; podemos ver en el libro de Los Hechos de los apóstoles que la Iglesia era dirigida por El Espíritu Santo, y en el punto específico que quiero tratar hoy era que los Ministerios eran ordenados totalmente por El Señor.

Tomaremos un par de citas para ilustrar el tema 

“En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles”. (Lucas 6:12-13)
“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”. (Hechos 13:2)

Vemos claramente como en ambos casos Dios eligió a los que iban a tomar el ministerio de apóstol; luego de una vigilia de oración Cristo escogió a sus doce.
Luego en el segundo caso El Espíritu Santo mandó a separar a Saulo y a Bernabé para la obra misionera que habían de emprender. Luego del ayuno y la oración El Espíritu Santo manifestó la perfecta voluntad del Señor.

A donde quiero llegar? 
Es trágico ver como hoy los ministerios se escogen a dedo; el intelecto humano ha suplantado la dirección divina del Espíritu; es triste ver como hay lugares donde los ministerios se delegan de acuerdo a la cantidad de años que tenga algún hermano en la congregación, o peor aún toman el ministerio como un negocio familiar, el cual se va heredando por generaciones; sea como sea el caso es un grave error. No es un gran descubrimiento el notar que la Iglesia no se está moviendo fe, poder y obras como se movilizó la Iglesia primitiva; porque? Por la falta de consagración de los creyentes y la indiferencia de los líderes. Hemos caído en un conformismo satánico de ver cómo llegan los enfermos a los cultos y tal cual como llegaron se fueron; vemos como endemoniados llegan a la congregación arman un show interrumpen el servicio y se va con su víctima.

Escuchar testimonios de hermanos de generaciones pasadas tales como que aun a los animales le oraban, los enfermos de la comunidad los llevaban a las campañas, era común ver como los hospitales se vaciaban en los terrenos de las cruzadas, etc. Y ver como ahora los creyentes están bajo la esclavitud de tratamientos médicos, el frasco de pastillas ha tomado el lugar de la oración de sanidad.
Esto en gran parte se debe a que hay hombres ministrando sin poder, sin fe y si ellos no pueden vivir la vida de fe que demanda la escritura, mucho menos va a impartir esa fe al pueblo. 
Hoy basta con un título o diploma de un instituto Bíblico, lo cual son una bendición, pero como hemos dicho muchas veces “NINGÚN DIPLOMA O TITULO TE HACE MINISTRO”, el diablo no le teme a ningún papel sellado, si no tienes poder no le vas a hacer ni cosquillas. 

Hoy todos los esfuerzos van dirigidos a tener una iglesia de gran membresía, pero sin poder manifestar ese poder; La Iglesia se movía bajo la unción del Espíritu Santo. “Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo…Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados”. (Hechos 5:12,14-16)
Hoy ese poder que derretía el corazón de los pecadores, lo hemos reemplazado con eventos, conciertos y otro sin números de obras humanas que causan un convencimiento pero nunca un arrepentimiento genuino. Pues claro es más fácil preparar una coreografía que proclamar ayuno y oración hasta que el poder descienda sobre un instrumento que vaya a llevar esa palabra salvadora. 

Por eso el llamado es VUELVE A LAS PRIMERAS OBRAS, VUELVE AL PRIMER AMOR”.

Ministros sin llamado y sin poder es una de las causas que han detenido el avance de la obra y que han privado de tanta bendición a las almas; la Iglesia primitiva todo el mundo era lleno de la bendición de Dios; dice la escritura “Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra”. (Hechos 6:2-4)
Qué ejemplo!!! Aún para servir las mesas, para preparar alimento y atender a las viudas había que ser LLENO DEL ESPÍRITU SANTO; ese es uno de los puntos flacos de hoy; a cualquiera se le designa pastor, evangelista, misionero, maestro sin verificar primero el llamado de Dios y si está lleno del Espíritu de Dios. 
Vemos como pasan de ciudad en ciudad con sus grandes maletines, sus ojos cansados de tantos libros leídos pero si ese poder que pudre los yugos satánicos.

Hermanos estamos a tiempo de volver al camino antiguo; sin El Señor nada podremos hacer.

Volvamos al ayuno, la oración y dejemos que El Espíritu Santo guía la Iglesia, y daremos fruto grande para la gloria de Dios y Bendición de las almas.


*Confirme si Dios lo llamó al Ministerio
*Si recibió confirmación oré, ayune y déjese guiar por El Espíritu Santo.


Dios te Bendiga 
tu amigo y Hno. David Criollo 


si deseas orientación escríbeme a 
Caminodesantidad2013@gmail.com

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