domingo, 12 de octubre de 2014

“La nueva reforma apostólica” ¿Revelación O contradicción?

Nueva reforma apostólica o nuevo fundamento apostólico ha sido la corriente que más controversia ha traído dentro del pueblo cristiano en las últimas décadas, levantando la bandera de Efesios 2:20 ha originado un frenesí dentro de muchos ministros a proclamarse como los que “traerían” o como en una ocasión uno de sus más conocidos elementos mencionó hace algún tiempo que ellos “chorrean” la “nueva revelación” para este tiempo.
¿Tendrá fundamento esta nueva vertiente?, ¿Habrá anunciado El Señor el levantamiento de nuevos apóstoles y profetas para esta época?, ¿Efesios 2:20 es una contradicción?, ¿Será este movimiento un regreso al cristianismo primitivo?, para responder estas preguntas trataremos de manera muy resumida examinar esta doctrina.

“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.”1ra a los Corintios 3:11

¿Qué es una reforma?
Reforma: Acción que modifica algo para mejorarlo. (Diccionario Larousse).

En una definición muy básica reformar es cambiar algo para mejorarlo; de allí partimos para cuestionarnos si este movimiento es una reforma apostólica, significa que lleva la intención de mejorar la obra o el llamamiento de los primeros apóstoles. Es decir que una de las bases de este movimiento es que Cristo y sus doce no hicieron correctamente la obra en el nacimiento de la iglesia. Sólo una mente retorcida o atea puede si quiera considerar que el llamamiento que hizo Jesús a los doce o la tarea de estos en la obra de Dios no hubiese sido perfecta, Es decir que el arbolito de la reforma apostólica tiene una raíz bien viciada.

CPW y Efesios 2:20:
“Los cimientos de la iglesia a través de los años deben ser los apóstoles y profetas…Si la iglesia tiene a Jesús pero no tiene apóstoles y profetas, es posible que no cumpla con todas las expectativas que Dios tiene para ella”
La frase citada anteriormente fue proclamada por un llamado maestro Bíblico que responde al nombre que para fines de la enseñanza llamaremos CPW, este ha sido una de las voces más potentes de esta reforma.
“edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” Efesios 2:20
Analicemos la descabellada declaración de CPW,  este afirma que la iglesia no podrá cumplir su misión aquí en la tierra sino está fundamentada en los apóstoles y profetas, para este llamado maestro de la Biblia a la iglesia “no le basta” tener a Cristo. Es decir que no basta la doctrina de Jesús que es la palabra; pero si los apóstoles del Señor anunciaron a Cristo y la doctrina que El Señor le entregó mediante la enseñanza y revelaciones, ¿entonces a que apóstoles se refiere este individuo CPW?
CPW así como los miles que hoy proclaman y defienden este movimiento toman a Efesios 2:20, pero no se basan a cabalidad con la enseñanza y el contexto del pasaje sino que lo aíslan  y le hacen una interpretación personal para respaldar “Bíblicamente” su interesada propuesta.


¿Jesús no es el cimiento, y sí lo son los actuales apóstoles y profetas?:
(Tomado de la red) 
Siempre en el contexto de Efesios 2: 20, cuando CPW menciona diciendo que “los cimientos de la iglesia a través de los años deben ser los apóstoles y profetas”, unas líneas justo atrás escribe lo siguiente: “Un himno muy conocido afirma: “La base de la Iglesia es Jesucristo, su Señor…”. En un sentido teológico general esto es así, porque no habría iglesia alguna sin la persona y la obra de Jesucristo. Sin embargo, en lo que se refiere al crecimiento y desarrollo de la iglesia después de su ascensión, Jesús prefiere ser reconocido, no como los cimientos, sino como la piedra angular. Los cimientos de la iglesia a través de los años deben ser los apóstoles y profetas” 
¿Dónde en la Palabra encontramos la afirmación de CPW, de que Jesús prefiere ser reconocido, no como los cimientos (o fundamento) sino sólo como la piedra angular, como excluyendo una cosa en supuesto beneficio de la otra?... En ninguna parte.
Enfáticamente, la Biblia nos dice que Jesús de Nazaret es tanto el fundamento de la Iglesia como la piedra angular, y ningún precepto excluye al otro. Veámoslo:
“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 3: 11)
“Para vosotros, pues, los que creéis, él (Jesús) es precioso; pero para los que no creen,    la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo” (1 Pedro 2: 7)
Jesucristo es tanto el fundamento como la piedra angular que sostiene todo el edificio que es la Iglesia. Punto. El cimiento es Cristo (1 Co. 3: 11), así como el fundamento de los apóstoles y profetas también lo es (Ef. 2: 20)… ¡de hecho es lo mismo! Es la doctrina apostólica.


Los nuevos bloques:
“Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.” 1 a los Corintios 3: 10
La mayor tragedia que ha provocado esta nueva reforma es que ha añadido enseñanzas a lo que ya una vez fue dado; los grandes tele apóstoles de hoy son los principales promotores de la doctrina de la prosperidad, la confesión positiva, y la súper fe.
Hace algunos años un reconocido pastor de una mega iglesia que luego “ascendió” jerárquicamente a apóstol dijo la siguiente frase “la revelación y la unción viene del cielo y chorrea sobre mí” (palabras más, palabras menos); en un pueblo celoso de la escritura y fundamentado en la palabra esto hubiese sido repudiado pero en el neo pentecostalismo de hoy esto fue aplaudido, aunque haya parecido un comentario aislado no fue así, ya que los primeros maestros de esta corriente tuvieron el mismo postulado, citaremos a continuación nuevamente al sr.. CPW Leemos:
“Los apóstoles y los profetas no son personajes con una actuación especial histórica de dos mil años o más en el pasado. Son una realidad actual. Es de extrema importancia establecer de entrada este principio bíblico en nuestras mentes”
Leemos como el elemento citado afirma que los nuevos apóstoles y profetas poseen la autoridad de traer al pueblo de Dios nuevas doctrinas y prácticas, por ello es muy frecuente escuchar a estos tele apóstoles y profetas de hoy repetir las frases “tiempo nuevo”, “visión nueva”, “he aquí viene algo nuevo”, “aquí y ahora”. Pero esto es totalmente repudiable, pues el canon de las sagradas escrituras está cerrado.
Este frenesí de buscar algo nuevo no es sólo cuestión de esta época, aún en los primeros siglos existía n grupo que afirmaba que El Espíritu Santo les seguía revelando nuevas doctrina además de las ya escritas en la Biblia. A este grupo se le conoció como los montanistas, leamos más acerca de ellos.
MONTANISTAS: Secta que se llamó el movimiento de “la profecía nueva”, pero la iglesia la llamó “montanistas” por su fundador, Montano. Ellos afirmaban que el Consolador o el Espíritu Santo seguían dando ordenanzas a la iglesia. Los miembros de la secta a menudo “profetizaban” mientras se encontraban en un frenesí emocional incontrolable. (Diccionario Las doctrinas y prácticas de los primeros cristianos)
Pablo en 1ra a Corintios 3:10 no está dejando abierta la posibilidad de que el fundamento de la iglesia pueda seguir construyéndose o modificándose, todo lo contrario él está reprobando la división que se hallaba en la iglesia, ya que unos se hicieron seguidores de él y otros de Apolos, más adelante en el mismo pasaje dice “PORQUE NADIE PUEDE PONER OTRO FUNDAMENTO”.

                                                                                      


Que pensaban los cristianos primitivos acerca de recibir nuevas doctrinas:
“Ahora bien, Onésimo, de su propia iniciativa os alaba en gran manera por su conducta ordenada en Dios, porque todos viven en conformidad con la verdad, y no hay herejía alguna que halle albergue entre ustedes; es más, ni aun escuchan a nadie si habla de otras cosas excepto lo que se refiere a Jesucristo en verdad. Porque algunos son propensos a engaño malicioso sobre el Nombre, y lo propagan y hacen ciertas cosas indignas de Dios. A éstos tienen que evitarlos como si fueran fieras; porque son perros rabiosos, que muerden a escondidas; contra los cuales deberíais estar en guardia, porque son difíciles de sanar.”
 Ignacio (50-100 d.C.)
“Absténganse de las plantas nocivas, que no son cultivadas por Jesucristo, porque no son plantadas por el Padre. Porque todos los que son de Dios y de Jesucristo están con los obispos… No se dejen engañar, hermanos míos. Si alguno sigue a otro que hace un cisma, no heredará el reino de Dios. Si alguno anda en doctrina extraña, no tiene comunión con la pasión.”
 Ignacio (50-100 d.C.)
“Pero los que entregaron (varas) verdes y sin marchitar, éstos están también cerca de ellos; porque eran hipócritas, y trajeron doctrinas extrañas, y pervirtieron a los siervos de Dios, especialmente a los que no habían pecado, no permitiéndoles que se arrepintieran, sino persuadiéndoles con sus doctrinas insensatas. Éstos, pues, tienen esperanza de arrepentirse”.
Hermas (150 d.C.)

“Y del mismo Policarpo se dice que una vez se encontró a Marción, y éste le dijo: «¿Me conoces?» Él le respondió: «Te conozco, primogénito de Satanás». Es que los Apóstoles y sus discípulos tenían tal reverencia, que no querían dirigir ni siquiera una mínima palabra a aquellos que adulteran la verdad, como dice San Pablo: «Después de una o dos advertencias, evita al hereje, viendo que él mismo se condena y peca sosteniendo una mala doctrina» “
Ireneo (180 d.C.)


Para estos La Biblia no es suficiente:
“Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito…” 1ra a los Corintios 4:6

La realidad es que CPW (y cientos más), no creen que el canon haya sido completado, y que toda la revelación de Dios a Su Iglesia haya sido dada, lo cual llamamos la Biblia. CPW dice otra cosa. El cree que todavía nos es necesaria más revelación, la cual necesariamente habría de venir por parte de los “apóstoles y profetas” de su “Nueva Reforma Apostólica” que él defiende a capa y espada. Dice así:
“…cuando algunos leen esto [se refiere a Efesios 2: 20], suponen que los apóstoles y profetas debieron iniciar la Iglesia en el siglo primero, y que cuando se cumplió esa tarea y se cerró el canon bíblico, ya no hubo más necesidad de apóstoles y profetas en la Iglesia”
¡No lo suponemos CPW, sabemos que en cuanto al fundamento de los apóstoles y profetas, el asunto hace ya unos 2.000 años que está cumplido!
Para apoyar esa hipótesis suya, en cuanto a que es necesario más ministerio fundacional apostólico y profético, CPW apela a Efesios 4: 8, 11. Escribe así a renglón seguido de lo anterior:
“Sin embargo, les haría bien informarse que el mismo libro de Efesios continúa diciendo que aún necesitamos apóstoles y profetas. Dice que cuando Jesús ascendió al cielo, “dio dones a los hombres” (Efesios 4: 8) ¿Cuáles fueron esos dones?: Él mismo constituyó a unos, apóstoles, a otros profetas; a otros evangelistas; y a otros, pastores y maestros” (V. 11) (8)
Sacar el texto del contexto es muy común, además de obvio, en todos aquellos que se escudan en la Biblia para defender lo indefendible. Tal es el caso muchas veces de CPW (y de cientos más, infiltrados en la Iglesia).
Definitivamente, el libro de Efesios NO dice que necesitamos del concurso de supuestos nuevos apóstoles y profetas fundacionales. CPW deliberadamente confunde un tipo de apóstol, el “apóstol de Jesucristo” (que es el fundacional, y que ya cesó), con otro, el del misionero. (Tomado de la red)


Apóstoles ayer, Misioneros hoy:
“Ya unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas…” 1ra a los Corintios 12:28

Apóstol (en griego: Απόστολος, ‘enviado’), ENVIADOS. y esa fue la tarea de los doce del Señor; Los apóstoles eran comisionados por Cristo directamente, quien los enviaba a la obra misionera por dirección del Espíritu Santo. Su labor era la de establecer y confirmar iglesias locales en regiones donde el evangelio no había sido anunciado (Libro de los Hechos, caps. 13 y 15); esta labor es la hoy se sigue realizando por los misioneros; además tampoco el apostolado significó poseer el “rango más alto dentro de los hermanos y mucho menos era la llave para vivir una vida de riquezas materiales.
Además de esto los apóstoles no “ungieron” a otros apóstoles, práctica que se ve con frecuencia en nuestros días, los apóstoles designaban pastores, ancianos, y diáconos dentro de las obras fundadas, para esto citamos el escrito de un cristiano del primer siglo. Leemos:

“Los apóstoles recibieron el Evangelio para nosotros del Señor Jesucristo… y confirmados en la palabra de Dios con plena seguridad por el Espíritu Santo, salieron a proclamar las buenas nuevas de que había llegado el reino de Dios. Y así, predicando por campos y ciudades, por todas partes, designaron a las primicias (de sus labores), una vez hubieron sido probados por el Espíritu, para que fueran obispos (pastores) y diáconos de los que creyeran. Y esto no lo hicieron en una forma nueva; porque verdaderamente se había escrito respecto a los obispos (pastores) y diáconos desde tiempos muy antiguos; porque así dice la escritura en cierto lugar: Y nombraré a tus obispos en justicia y a tus diáconos en fe…
… Y nuestros apóstoles sabían por nuestro Señor Jesucristo que habría contiendas sobre el nombramiento del cargo de obispo. Por cuya causa, habiendo recibido conocimiento completo de antemano, designaron a las personas mencionadas, y después proveyeron a continuación que si éstas durmieran, otros hombres aprobados les sucedieran en su servicio. A estos hombres, pues, que fueron nombrados por ellos, o después por otros de reputación, con el consentimiento de toda la Iglesia, y que han ministrado intachablemente el rebaño de Cristo, en humildad de corazón, pacíficamente y con toda modestia, y durante mucho tiempo han tenido buena fama ante todos…”
Clemente de Roma (30-100 d.C.) Obispo (pastor) del primer siglo de la iglesia en Roma. Evidentemente un compañero personal de los apóstoles Pedro y Pablo.

Los apóstoles designaron pastores y diáconos para que transmitieran el mismo mensaje que ellos le habían comunicado, no dejaron a los creyentes a la deriva ni levantaron nuevos apóstoles.

Amado hermano hemos querido compartir este escrito para que puedas tu discernir a la luz de las escrituras y escritos de la iglesia primitiva que no es Bíblica una nueva reforma apostólica; No puede haber en la iglesia niveles de jerarquía, no pueden agregarse nuevas doctrinas; es hora de que la iglesia vuelva y descanse en el genuino y único fundamento apostólico que fue el que Cristo y sus doce enseñaron. El campo misionero sigue esperando por siervos de Dios que con llamado y amor por las almas vayan a anunciar el evangelio, no que vayan detrás de un título religioso para ganar popularidad entre los creyentes. Este mensaje no lleva ninguna intención negativa ni busca difamar a alguna persona O ministerio, solo es un llamado a desechar nuevas corrientes y retomemos el camino que perdimos entre la ascensión del Señor y nuestros días.

Se despide en El Señor tu amigo y Hno. David Criollo


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